Sandoz, división de Novartis, ha anunciado que ha completado con éxito la adquisición del negocio de cefalosporinas de GSK. A través de esta transacción, ha adquirido los derechos de tres ‘Zinnat’ (cefuroxima), ‘Zinacef’ (cefuroxima) y ‘Fortum'(ceftazidima) en más de 100 mercados. Con esta compra a GSK, Sandoz refuerza su posición de liderazgo mundial en antibióticos.
En 2020, las tres marcas alcanzaron ventas combinadas de aproximadamente 140 millones de dólares estadounidenses en los mercados relevantes. En línea con su estrategia de fabricación integrada, Sandoz tiene el objetivo a largo plazo de fabricar cefuroxima (‘Zinnat’) en instalaciones de su propia red. De hecho, ya cuenta con una producción global de antibióticos concentrada en su centro de producción principal en Kundl (Austria).
Con la compra a GSK, Sandoz refuerza su posición de liderazgo mundial en antibióticos
“Los antibióticos son la columna vertebral de los sistemas sanitarios modernos y un pilar central de la oferta mundial de Sandoz para los pacientes. El cierre exitoso de esta importante transacción es una prueba más del compromiso de Sandoz en convertirse en un proveedor global líder de estos medicamentos esenciales“, ha comentado el CEO de Sandoz, Richard Saynor.
El acuerdo excluye los derechos en EEUU, Australia y Alemania sobre algunas marcas, que anteriormente fueron vendidas por GSK. La compañía también conservará todos los derechos de marca en China (excluyendo Taiwán, Hong Kong y Macao), India, Pakistán y Egipto y para algunas marcas en Japón.