..Juan Pablo Ramírez. Director de iSanidad.
En apenas una semana dos de las grandes sociedades científicas han advertido que la innovación tiene que llegar antes a los pacientes. La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) advertía que los medicamentos innovadores llegan a España 18 meses después de la aprobación de las autoridades europeas. En otros países de nuestro entorno como Alemania, solo transcurren tres meses.
La diferencia es notable especialmente cuando estamos hablando de medicamentos innovadores que pueden cambiar la vida de un paciente. Así lo advertía el presidente de la SEHH, el Dr. Ramón García Sanz. Avisaba de otro problema. Hay medicamentos que no recibirán nunca el precio reembolso en España, mientras en otros países europeos ya los están disfrutando los pacientes.
En apenas una semana dos de las grandes sociedades científicas han advertido que la innovación tiene que llegar antes a los pacientes
Estos días, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) celebra su congreso anual y ha advertido sobre el mismo problema. Pero el presidente saliente de esta sociedad científica, el Dr. Álvaro Rodríguez-Lescure, ha evidenciado que el problema va más allá de los nuevos mmedicamentos. España aún no ha incluido en cartera de servicios el diagnóstico molecular. Como consecuencia en España estamos viviendo un desigual acceso a los biomarcadores en función de la comunidad autónoma e incluso del código postal.
Medicamentos innovadores y disruptivos así como el diagnóstico molecular son dos piezas claves para la implantación de la medicina de precisión en nuestro país. El gran problema es otra vez el cortoplacismo de nuestros políticos. La implantación de cualquier innovación supone un alto desembolso a corto plazo. El problema es que nadie mide el impacto a largo plazo. Somos incapaces de medir las consecuencias a largo plazo: los ahorros en recaídas, reagudizaciones, ingresos, consultas, pruebas diagnósticas… Todo esto se traduce en ahorro económico para el Sistema Nacional de Salud.
Los Presupuestos Generales del Estado han prestado escasa atención a este problema. El Gobierno y las comunidades autónomas deben destinar recursos económicos para reducir el tiempo de entrada al mercado español de un medicamento. Más de 15 meses son demasiado tiempo para cualquier paciente.