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Las víctimas de violencia sexual se encuentran en una situación de máxima vulnerabilidad cuando acuden a un servicio de urgencias a recibir asistencia médica. No es fácil para los facultativos saber cómo actuar en la exploración y en la atención a estas personas. El Ministerio de Justicia ha publicado un nuevo protocolo de actuación médico forense ante la violencia sexual.
El pasado mes de diciembre, el Consejo Médico Forense, un órgano consultivo de cáracter nacional para asesorar y orientar científicamente en materia pericial, se reunía en la sede del Ministerio de Justicia para abordar este documento que ha sido publicado en enero. El protocolo ofrece pautas comunes a los peritos médicos a la hora de realizar un examen médico forense a las víctimas de violencia sexual.
El protocolo hace hincapié en la importancia de un exámen médico forense de “alta calidad” para minimizar el trauma que puedan vivir las víctimas de violencia sexual
Las comunidades autónomas ofrecen distintas respuestas ante este tipo de víctimas que, según revela un informe de evaluación del Grupo de Expertas en la
Lucha contra la Violencia contra las Mujeres y la Violencia Doméstica (Grevio), ha generado “diferentes prácticas institucionales que no ofrecen de manera coherente un enfoque centrado en las víctimas y en la colaboración interinstitucional”.
El nuevo protocolo de caracter nacional hace hincapié en la importancia que tiene un examen médico forense “de alta calidad” para hacer frente a las preocupaciones de las víctimas y minimizar el trauma que puedan vivir, así como promover su curación. También es fundamental para que las pruebas que se recopilen en el examen ayuden en la investigación del delito y se pueda procesar a los agresores.
El protocolo señala que se pueden recuperar pruebas y restos biológicos hasta 10 días después de la agresión
En este sentido, el protocolo señala que se pueden recuperar pruebas y restos biológicos hasta 10 días después de la agresión. Los avances científicos ofrecen esta posibilidad. Y es un punto importante, teniendo en cuenta que algunas de estas víctimas retrasan el momento de acudir al médico.
El protocolo ofrece paso a paso las pautas para la obtención del consentimiento de las víctimas en su exploración física y psicopatológica, la toma de muestras, la recogida de los datos de la agresión. También incluye pautas para la elaboración de las conclusiones. Es una guía de actuación que trata de garantizar una correcta atención pericial de las víctias adolescentes y adultas. En el caso de los menores, ya existe otro documento elaborado por el Consejo Médico Forense en 2018.
El protocolo médico forense ofrece las pautas para la obtención del consentimiento de las víctimas en su exploración física y psicopatológica o la toma de muestras
El nuevo procotol se centra en cómo llevar a cabo el procedimiento promoviendo la protección de la víctima. Los médicos forenses deben hacerlo en un ambiente seguro que favorezca la sinceridad y que fomente su bienestar. Además, busca prevenir la revictimización, evitando que estas personas tengan que hacer desplazamientos inncesarios, someterse a nuevas exploraciones o deban repetir varias veeces el relato de la agresión.
