..Redacción.
El 40% de los pacientes con apnea del sueño no utilizan correctamente la CPAP. Además, el mismo porcentaje de personas reconoce abandonar esta terapia durante el trascurso de los años. Así lo ha indicado el Dr. Néstor Montesdeoca, jefe asociado de Servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital La Luz (Madrid) y experto en Medicina del Sueño por la European Sleep Research Society (ESRS). La mayoría de los pacientes acuden a consulta por ronquido excesivo, pausas respiratorias durante el sueño, despertares frecuentes o sueño no reparador y somnolencia diurna.
“La gran mayoría de las apneas del sueño tienen origen obstructivo. Durante el sueño se producen episodios de cierre total o parcial de la vía aérea superior favorecidos por la pérdida de tono muscular durante la fase REM y por estar tumbados boca arriba en la cama. Factores anatómicos como un tabique desviado, unos cornetes hipertróficos, la presencia de vegetaciones o adenoides en niños, unas amígdalas anormalmente grandes, una úvula o un paladar elongado y flácido, una lengua muy grande o una mandíbula pequeña favorecen el aumento de resistencias al flujo de aire durante la respiración nocturna. El acúmulo de grasa en el cuello que se produce en los pacientes obesos disminuye el calibre de la vía aérea aumentando su colapsabilidad durante el sueño”, ha explicado.
La primera línea de tratamiento de la apnea obstructiva del sueño es la terapia de presión positiva mediante el empleo de máquinas de CPAP
La primera línea de tratamiento de la apnea obstructiva del sueño fue durante muchos años la terapia de presión positiva mediante el empleo de máquinas de CPAP. “Incluso hoy en día es considerado el ‘patrón oro’ en el tratamiento de este síndrome”, ha subrayado el Dr. Montesdeoca. Sin embargo, el uso de máscaras nasales, naso-bucales, faciales u olivas nasales para insuflar aire a presión que distienda la vía aérea durante el sueño no es fácilmente tolerado por la cada vez más creciente población de pacientes diagnosticados con esta patología.
El experto del Hospital la Luz ha identificado los inconvenientes que más frecuentemente relatan los pacientes. Estos son las marcas de presión en la piel de la nariz por la máscara, la falta de libertad de movimiento en la cama o la flatulencia al tragar aire. Así, un 40% de los pacientes abandonan esta terapia. Los fabricantes han mejorado constantemente el diseño de estos dispositivos, haciéndolos cada vez más pequeños y silenciosos. Aun así, el porcentaje de pacientes que la abandonan se mantiene invariable a lo largo de los años.
Para el Dr. Montesdeoca la necesidad de diagnosticar a estos pacientes en unidades multidisciplinares, de realizar una evaluación previa de la vía aérea, la oclusión dental y la morfología facial del paciente es fundamental. “Además, para una correcta selección del tratamiento hay que tener en cuenta la severidad de la apnea, la coexistencia de otras enfermedades (hipertensión, diabetes, enfermedad vascular, enfermedad pulmonar), la edad del paciente, su índice de masa corporal y sus preferencias para optimizar los resultados”.
Existen alternativas de tratamiento como los dispositivos de avance mandibular, la cirugía ortognática o el avance bimaxilar
Otras alternativas de tratamiento como los dispositivos de avance mandibular se han demostrado muy eficaces. “Estos dispositivos se diseñan a medida de la dentición de cada enfermo para avanzar la mandíbula durante la noche. Esta maniobra avanza la base de la lengua, tensa la musculatura orofaríngea y disminuye la colapsabilidad de la misma durante el sueño. Está especialmente indicado en pacientes roncadores, pacientes con apneas leves y moderadas y apneas posicionales (son aquellas que se producen predominantemente al dormir boca arriba)”.
No todos los pacientes son candidatos al uso de los dispositivos de avance mandibular. “Para ello deben de tener el suficiente número de piezas dentales sin movilidad y deben tener una articulación de la mandíbula sana”, ha afirmado el Dr. Montesdeoca. Si existe algún elemento que altere de forma significativa el flujo aéreo, debe valorarse su corrección mediante un procedimiento quirúrgico como la septoplastia, turbinoplastia, uvulopalatofaringoplastia, adenoidectomía o amigdalectomía. “Esto es de suma importancia en niños con apnea del sueño, donde la cirugía de las amígdalas y/o los adenoides, así como la expansión ortodóncica del maxilar son en general los tratamientos más beneficiosos en los niños con apnea”.
También son posibles otras alternativas con óptimos resultados. Por ejemplo, la cirugía ortognática, capaz de normalizar el esqueleto facial y expandir de forma irreversible la vía aérea superior. Otra opción es el avance bimaxilar, que es el procedimiento quirúrgico aislado más eficaz. El Dr. Montesdeoca ha recalcado que es “capaz de tratar de forma satisfactoria hasta el 90% de las apneas obstructivas del sueño”.
Noticias complementarias
- Dr. Sloth-Lisbjerg (CED): «La inexistencia de especialidades oficiales representa una situación de agravio y desigualdad para los odontólogos españoles»
- Crean un esmalte dental sintético más duro y resistente que el natural
- Dentistas y farmacéuticos firman un acuerdo de colaboración para mejorar la calidad asistencial de los pacientes
- DESS Dental dona 6.600 euros al Hospital Sant Joan de Déu
- Dr. Eduardo Anitua: «Hemos sido los primeros en el mundo en pensar que la implantología tiene que ser reversible»