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La medicina personalizada de precisión supone un cambio de paradigma y una nueva realidad asistencial para el sistema sanitario. En este contexto, la formación es una herramienta fundamental para contribuir a su plena implementación y aplicación a la práctica clínica. Así se ha puesto de manifiesto durante la presentación de la Propuesta de competencias en medicina personalizada de precisión de los profesionales sanitarios. El documento ha sido elaborado por la Fundación Instituto Roche junto con un grupo multidisciplinar de expertos.
El trabajo identifica y propone 58 competencias, clasificadas en 5 dominios esenciales (determinantes de la salud, informática biomédica, aplicaciones prácticas, salud participativa y bioética), más un sexto dominio transversal que impacta en el desempeño general de las competencias ligadas a cada uno de los dominios anteriores.
Todas estas competencias serían necesarias para garantizar el desempeño óptimo de los profesionales sanitarios en medicina personalizada de precisión para la medicina del futuro. “Este marco de competencias quiere servir de referente para adaptar la práctica de las ciencias de la salud a los avances de la biomedicina, las ciencias ómicas y la tecnología”, ha recalcado Milagros García Barbero, profesora de Sistemas de Salud de la Universidad Miguel Hernández (UMH), exdirectora de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de Sistemas de Salud y miembro del grupo de trabajo de este documento.
Se han identificado 58 competencias estructuradas en 6 dominios: determinantes de la salud, informática biomédica, aplicaciones prácticas, salud participativa y bioética y competencias transversales
Toni Andreu, director científico de European Infrastructure for Translational Medicine (Eatris) y miembro del grupo de trabajo de este documento, ha explicado que el marco de competencias tiene como función servir como apoyo para la puesta en marcha de programas e iniciativas encaminadas a la formación y certificación de los profesionales sanitarios que desarrollan su labor profesional en el ámbito de la medicina personalizada de precisión. “El beneficio es claro, permitirá tener profesionales mejor preparados para aplicar de forma óptima la medicina personalizada de precisión en nuestro Sistema Nacional de Salud (SNS)”.
Federico Plaza, vicepresidente de la Fundación Instituto Roche, ha destacado los retos formativos actuales debido a la incorporación de nuevos conocimientos y tecnologías aplicables a la atención sanitaria. “Se ha de crear un entorno de aprendizaje continuo y adaptado al contexto actual y futuro, que dé respuesta a las demandas de la población situando al paciente en el centro del sistema”. Además, ha señalado que “la integración de datos clínicos del paciente permite el desarrollo pleno de la medicina personalizada de precisión”.
El marco de competencias quiere servir de referente para adaptar la práctica de las ciencias de la salud a los avances de la biomedicina, las ciencias ómicas y la tecnología
La transformación digital es fundamental para alcanzar una atención preventiva, diagnóstica y terapéutica más personalizada y centrada en el paciente. De esta forma, es necesario que los profesionales sanitarios incorporen diferentes competencias. Entre ellas, las relacionadas con la obtención y gestión de los datos, así como el análisis de los mismos e interpretación de la información. “El cambio de paradigma sanitario de la práctica clínica requiere de un cambio de la formación de los profesionales”, ha subrayado Milagros García Barbero.
En concreto, también se ha destacado la importancia de que cuenten con competencias relacionadas con consejo genético y salud de precisión para la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento. Asimismo, se ha expuesto que los avances en investigación biomédica, ciencia de datos y sus aplicaciones en medicina plantean cuestiones éticas y sociales. Así, el informe identifica como necesarias la incorporación de competencias relacionadas con aspectos éticos en el manejo y protección de los datos en salud.
La propuesta definida en este marco es aplicable a cualquier profesional sanitario relacionado con la medicina personalizada de precisión. El trabajo propone seis perfiles profesionales genéricos (asistencial, laboratorio, salud digital, salud comunitaria, investigación y gestión y planificación). No obstante, los autores han comentado que es un documento vivo e irá adaptándose en función de los avances científicos. Además, el nivel de capacitación exigido para cada área de conocimiento (básico, intermedio y avanzado) dependerá del perfil del profesional en concreto.
Este marco de competencias podrá servir como apoyo para poner en marcha programas e iniciativas encaminadas a la formación en medicina personalizada de precisión
Milagros García Barbero ha lamentado que las facultades de medicina son lentas para adaptarse a los cambios. “Debería de haber un cambio total. La ciencia avanza muy deprisa y los conocimientos hay que intentar absorberlos lo antes posible. Hay que utilizar todas las herramientas del desarrollo científico y tecnológico para mejorar nuestra formación”. En este sentido, se ha identificado a las sociedades científicas y a las asociaciones de pacientes como actores clave para la implementación de este cambio. Además, se ha resaltado la importancia de poner el foco en las generaciones jóvenes y flexibilizar la normativa del SNS.
“Para la plena incorporación de la medicina personalizada de precisión es esencial que los profesionales se formen en diferentes áreas, como la biomedicina y la biología molecular, la genómica, la salud digital, la inteligencia artificial y la bioética”, ha destacado Consuelo Martín de Dios, directora gerente de la Fundación Instituto Roche. “La adquisición de conocimientos en estos campos contribuirá a mejorar la salud de los ciudadanos, en su conjunto y de manera individual, dando un paso más en la senda de la medicina del futuro”.
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