..Redacción.
Diferentes estudios señalan a la asociación entre la sarcopenia y la inflamación crónica, pero las razones que llevan a esta inflamación y cuándo empieza a darse no estaban claras. Un equipo de investigadores del IRB Barcelona ha descubierto ahora que el proceso inflamatario que provoca la pérdida de masa y potencia muscular de la sarcopenia está relacionada con la acumulación de mitocondrias dañadas en las células. Además, han descrito cómo el incremento de los niveles de la proteína BNIP3, importante en el proceso de eliminación de mitocondrias defectuosas, se relaciona con un mejor envejecimiento muscular. Los resultados se han publicado en la revista científica Aging Cell.
El proceso inflamatario que provoca la sarcopenia está relacionada con la acumulación de mitocondrias dañadas en las células
“Si los niveles de BNIP3 son bajos en edades avanzadas, se acumulan más mitocondrias dañadas. Ello desencadena procesos inflamatorios que, a su vez, ocasionan la atrofia muscular”, explica David Sebastián, investigador del laboratorio de Enfermedades Metabólicas Complejas y Mitocondriales del IRB Barcelona. “La razón por la que algunas personas presentan niveles mayores de BNIP3 y otras menores es aún desconocida”, añade Andrea Irazoki, primera autora del artículo. El trabajo se ha llevado a cabo con células en cultivo y modelos animales de ratón, así como con muestras humanas de personas jóvenes y de edad avanzada.
Las mitocondrias son las centrales energéticas de las células. Su papel es esencial y, por ello, la célula debe garantizar que se encuentran en buen estado. Regularmente, cuando las mitocondrias envejecen y ya no funcionan de manera adecuada, el cuerpo las elimina o “recicla”. Este proceso se conoce como “mitofagia”. Pero con la edad, este proceso no funciona de manera tan eficiente y hay una tendencia a la acumulación de mitocondrias defectuosas.
El incremento de los niveles de la proteína BNIP3, importante en el proceso de eliminación de mitocondrias defectuosas, se relaciona con un mejor envejecimiento muscular
Los autores consideran que, para compensar este hecho, suben los niveles de BNIP3, que estimula el proceso de la mitofagia. Además de unirse a la membrana de las mitocondrias para facilitar su eliminación, BNIP3 afecta también a la función de los lisosomas, que son esenciales para la eliminación de los componentes celulares dañados.
“Con este trabajo pretendemos esclarecer los mecanismos que llevan al desarrollo de la sarcopenia y buscar herramientas para impulsar un envejecimiento saludable a nivel muscular”, explica el Dr. Antonio Zorzano, director del laboratorio y catedrático de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona (UB).
Dr. Zorzano: Pretendemos esclarecer los mecanismos que llevan al desarrollo de la sarcopenia y buscar herramientas para impulsar un envejecimiento saludable a nivel muscular”
Futuros trabajos del laboratorio se centrarán en la búsqueda de biomarcadores sanguíneos que se asocien a niveles altos de BNIP3. Así, podrán realizar análisis menos invasivos y entender de qué dependen los niveles altos o bajos de BNIP3, si tienen un origen genético, o bien ambiental. También esperan comprender por qué se reduce la degradación de mitocondrias en el envejecimiento y a qué edad empieza a darse este fenómeno.
Noticias complementarias
- El estudio Nutricovid revela las secuelas del SARS-CoV-2 en el estado nutricional y funcional de los pacientes
- El 22% de los pacientes hospitalizados de más de 80 años presenta hábitos de consumo activo de alcohol
- Dr. Luis Javier Roca: “Las fracturas de cadera presentan una mortalidad del 30% al año”
- La sarcopenia o pérdida degenerativa de masa muscular en el envejecimiento se puede combatir con melatonina