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El descenso de la inmunidad frente al SARS-CoV-2 detectado después de 75 días después de dos dosis de la vacuna Sinovac o la de AstraZeneca puede invertirse de forma significativa con una dosis de refuerzo de Pfizer/BioNTech, según un estudio realizado en Brasil por la Escuela de Medicina de la Universidad Federal de San Paulo.
La investigación se ha publicado en la revista científica Journal of Infection. Así, demostró que una dosis de refuerzo de la vacuna contra el Covid-19 de Pfizer aumentó el nivel de anticuerpos medio después de dos dosis de la vacuna Sinovac en un factor de 25 y después de dos dosis de AstraZeneca en un factor de 7.
Según los resultados del estudio, la dosis de refuerzo de Pfizer aumentó el nivel de anticuerpos medio en un factor de 25
Alexandre Keiji Tashima, autor del Artículo, ha explicado que “hemos visto que la adherencia a la dosis de refuerzo no es tan alta como podría ser. Sin embargo, nuestro estudio muestra su importancia en la medida que aumenta significativamente la respuesta inmune y celular. Por lo tanto, proporciona una mayor protección”.
Otras investigaciones han demostrado la eficacia de la dosis de refuerzo. Según un artículo publicado en la revista científica Nature Medicine, la dosis de refuerzo de Pfizer administrada seis meses después de dos dosis de la vacuna de Sinovac confiere un 92,7% la protección contra la infección. Además, confirió un 97,3% la protección frente a resultados graves. En este estudio se analizaron los datos de 14 millones de brasileños.
En este estudio se tomaron muestras de sangre de los participantes en cinco ocasiones. Es decir, antes de la vacunación; 28 días después de la primera dosis; 14 días después de la segunda dosis y 14 días después de la tercera dosis. Se realizaron pruebas clínicas para detectar los niveles de anticuerpos IgG contra el SARS-CoV-2, anticuerpos neutralizantes y respuestas celulares. En el grupo que recibió dos dosis de la vacuna de Sinovac y el refuerzo de Pfizer, el nivel medio de IgG aumentó de 19,8 BAU/ml después de la primera dosis a 429 BAU/ml después de la segunda. Los valores de IgG iguales o superiores a 35,2 BAU/ml se consideraron positivos.
En ambos grupos tanto la respuesta tumoral como la respuesta celular aumentaron fuertemente después de la tercera dosis
El nivel de protección descendió bruscamente en las 10 semanas siguientes, hasta alcanzar 115,7 BAU/ml. Sin embargo, tras la dosis de refuerzo, los niveles de IgG repuntaron, multiplicándose por 25 hasta alcanzar 2.843 BAU/ml. Los niveles de anticuerpos neutralizantes aumentaron del 23,5% tras la segunda dosis al 99,3% tras el refuerzo.
En el grupo al que se le administraron dos dosis de AstraZeneca y un refuerzo de Pfizer, las IgG aumentaron de 86,8 BAU/ml a 648,9 BAU/ml entre la primera y la segunda dosis, disminuyendo después a 390,9 BAU/ml. A continuación, se multiplicó por 7 hasta alcanzar las 2.799,2 UBA/ml tras el refuerzo. Los anticuerpos neutralizantes aumentaron del 63,2 al 98,9%.
“Incluso con la caída de la inmunidad después de la segunda dosis, todavía puede haber una respuesta celular relevante contra los antígenos virales. Pero, tanto la respuesta celular como la humoral aumentaron fuertemente después de la tercera dosis en ambos grupos. Nos llamó la atención esta medida de eficacia, que indica una buena respuesta en ambos grupos”, apuntan los científicos.
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