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Un estudio sugiere que las trayectorias y características clínicas del Covid persistente pueden ser diferentes en función de la gravedad de la infección inicial. Se trata de un gran estudio del Dr. Pontus Hedberg, del Karolinska Institutet de Estocolmo (Suecia), de base poblacional realizado durante las tres primeras oleadas de la pandemia. También ha encontrado una tasa sustancialmente mayor de uso de la atención primaria ambulatoria entre los individuos con Covid persistente. Esto indica la persistencia de la afección mucho más allá de la infección inicial. La investigación se ha presentado en el Congreso Europeo de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas (ECCMID) que se celebra en Lisboa.
Un estudio asegura que el Covid persistente puede ser diferentes en función de la gravedad de la infección inicial
La aparición y los factores de riesgo del Covid persistente, y el uso de la atención sanitaria asociada antes y después de la infección inicial siguen siendo poco conocidos. Los investigadores realizaron un estudio de cohorte retrospectivo basado en la población de 205.241 residentes adultos (mayores de 18 años) de la región de Estocolmo. Todos habían recibido una prueba positiva de SARS-CoV-2 entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de julio de 2021. También estaban vivos 90 días después del resultado de su prueba, con y sin un diagnóstico de Covid persistente. Se determinó que los individuos tenían Covid persistente si recibían un diagnóstico positivo post Covid entre 90 y 360 días después de su primer positivo.
Se utilizaron modelos para analizar distintos factores: las asociaciones entre la edad; el sexo; la gravedad de la infección; las condiciones médicas subyacentes; el uso previo de la asistencia sanitaria; los factores sociodemográficos; y el Covid persistente en los pacientes no hospitalizados, los hospitalizados y los tratados en la UCI. Además, los individuos con Covid persistente fueron emparejados por puntuación de propensión con individuos sin Covid persistente por estos factores. Además de por el mes de la primera prueba positiva para evaluar el uso de la atención sanitaria antes y después de la infección inicial.
Entre 205.241 adultos con infección por SARS-CoV-2, casi un tercio (32%) de los tratados por Covid-19 en la UCI desarrollaron Covid persistente. También lo desarrollaron el 6% de los hospitalizados y el 1% de los pacientes externos. La fatiga fue el diagnóstico sintomático más comúnmente registrado entre los pacientes no hospitalizados (26%); mientras que la dificultad respiratoria fue el diagnóstico sintomático más frecuentemente registrado, tanto en pacientes hospitalizados (23%) como en los tratados en la UCI (39%).
La fatiga fue el diagnóstico sintomático más comúnmente registrado entre los pacientes no hospitalizados (26%)
Los análisis sugieren algunas cuestiones más. Las mujeres tenían más del doble de probabilidades de Covid persistente que los hombres entre los individuos con formas más leves de infección inicial. También se encontró una asociación más débil con el sexo femenino entre los individuos hospitalizados, pero no tratados en la UCI.
Se encontraron factores muy llamativos en pacientes con antecedentes de enfermedad mental o asma. Fueron factores se asociaron con el doble de riesgo de ser diagnosticado de Covid persistente en personas con Covid inicial leve. Esta asociación fue menos pronunciada entre las personas hospitalizadas y no se observó entre las personas tratadas en la UCI. El estudio también halló una fuerte asociación entre los antecedentes de visitas ambulatorias a la atención primaria y el Covid persistente en las personas con Covid inicialmente leve, pero no en las que fueron tratadas en el hospital o en la UCI. Además, los investigadores descubrieron que la tasa de visitas de atención ambulatoria en las personas con Covid persistente era sustancialmente mayor en los 10-12 meses posteriores a la infección inicial en comparación con los anteriores, lo que indica la persistencia mucho más allá de la infección aguda.
