..Luis de Haro. iSanidad.
El caso Pegasus está tambaleando al Gobierno porque parece que todo el mundo ha sido espiado. Se ha utilizado este sistema para escuchar “conversaciones ajenas” de alta utilidad. Si se pudiera encontrar un Pegasus inverso sería fabuloso, es decir, un sistema que “obligue a alguien a escuchar”. Eso sí que tendría su valor infinito y su aplicación directa en sanidad
Pegasus inverso serviría para hacer escuchar al Ministerio y a las consejerías la cantidad tan grande de problemas por resolver que tienen. Incluso se les pueden deslizar soluciones que parecen desconocer (aunque están publicadas por los medios desde hace).
Un Pegasus inverso sería fabuloso, es decir, un sistema que “obligue a alguien a escuchar”
Habría que preguntarle a FSE Unida y al CESM si están de acuerdo en deslizarle al Ministerio cómo debe ser la elección MIR. No se sabe si el Ministerio no escucha o no entiende que la elección de plaza debe ser en tiempo real, sea presencial o telemática. El cambio realizado es malo para el sistema. Quizá un Pegasus inverso podría ayudar a esta situación.
Lo mismo puede suceder con la atención primaria. Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública del Ministerio aseguró en la OMC que “no es fácil encontrar herramientas para mejorar la atención primaria”. Un sistema de estos puede ayudar a que Pilar Aparicio conozca algunas de las principales propuestas para mejorar el lamentable estado de la atención primaria. Incluso para que sepan qué sucederá si seguimos por este camino que llevamos.
Misma utilidad podría tener un Pegasus inverso para intervenir, de una vez, con las listas de espera. Si la lista de espera quirúrgica ha superado los 700.000 pacientes, se le pueden recordar las soluciones que propuso, por ejemplo, la sanidad privada. Los pacientes pueden utilizar esta vía para que escuchen y actúen.
Hay tantas cosas que podría resolver un sistema de este tipo que alguien debería inventarlo urgentemente
Mismas posibilidades para que el Ministerio y las consejerías para los temas de de la temporalidad para el personal sanitario. También se les puede deslizar los problemas de la investigación, el acceso a la innovación o la situación de las enfermeras en España.
También podrían recordarles que para el sistema púbico los españoles no tienen dientes. El hecho de que no haya partidas económicas suficientes para atender los problemas bucales es una cuestión de voluntad política. Hay tantas cosas que podría resolver un Pegasus inverso que alguien debería inventarlo urgentemente.