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Una investigación ha demostrado que la infección de Toxoplasma Gondii que provoca la toxoplasmosis interactúa con varias modificaciones del gen COMT, encargado de codificar la enzima Catecol-O-Metiltransferasa, y eleva el riesgo de sufrir esquizofrenia, especialmente con la variante Met/Met. Se trata del primer estudio que analiza la interacción entre esta variación genética específica y este factor de riesgo infeccioso ambiental. Sus resultados se han publicado en la revista científica Genes.
Una persona con toxoplasmosis que además tenga el gen COMT Met/Met multiplica por 2,7 las probabilidades de sufrir esquizofrenia
El estudio lo han llevado a cabo investigadores de las universidades de Granada, Barcelona y del Estado de Nueva York. También ha participado el investigador del Ciber de Salud Mental (Cibersam) Rafael Martínez, del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili. En el trabajo muestran que una persona con toxoplasmosis que además tenga el gen COMT Met/Met multiplica por 2,7 las probabilidades de sufrir esquizofrenia.
La razón es el exceso de dopamina en el cerebro. El gen COMT metaboliza la dopamina, uno de los principale neurotransmisores, y regula su cantidad en el cerebro. Pero variantes como la Met/Met son menos eficientes en este proceso, por lo que se provoca un exceso de dopamina. Por otro lado, la infección por Toxoplasma Gondii afecta la velocidad de metabolización de la dopamina.
La razón del aumento del riesgo de esquizofrenia en estos casos es el exceso de dopamina en el cerebro
Los autores señalan que hay que tener en cuenta que la infección por Toxoplasma Gondii puede provocar en las personas infectadas síntomas psicóticos, y puede afectar otros neurotransmisores que tienen un papel secundario en la esquizofrenia, como la serotonina y el glutamato.
Los estudios sobre el origen de la esquizofrenia apuntan a la interacción de factores de riesgo neuroquímicos, genéticos y ambientales, que alterarían el sistema de neurotrasmisión de la dopamina. A pesar del alta heredabilidad de la esquizofrenia hay factores no genéticos como ciertas infecciones neurotrópicas y otros estresores tempranos de la vida también pueden tener un papel.
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