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Los pacientes crónicos complejos son cada vez más habituales en los servicios de medicina interna, hasta el punto de que el 61% de los que ingresan en estas áreas presentan esta característica y un 40% son pluripatológicos, según datos del estudio Cronicom, que realiza el Grupo de Pacientes Pluripatólogio y Edad Avanzada de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).
Durante dos días, los pasados viernes y sábados, los internistas celebraron la IX Reunión de Paciente Crónico Complejo de la sociedad científica, donde abordaron las novedades sobre el abordaje y el manejo de este tipo de pacientes.
Los pacientes crónicos complejos son cada vez más habituales en los servicios de medicina interna y su perfil ha cambiado en los últimos años
Son personas con dos o más enfermedades crónicas complejas que evolucionan a lo largo de los años. Tienen una alta carga de enfermedad crónica y generalmente de edad avanzada. Presentan fragilidad, disminución de la autonomía personal, deterioro funcional y cognitivo. Suelen requerir polimedicación, y tienen altas necesidades de soporte social y recursos sociosanitarios. Habitualmente tienen una frecuente demanda de atención debido a agudizaciones de su enfermedad o la aparición de patologías interrelacionadas.
En las jornadas, los internistas expusieron que en los últimos años el perfil de los pacientes crónicos complejos y pluripatológicos hospitalizados ha ido cambiando. “Ahora tienen más edad, más deterioro funcional, dependencia y una estratificación pronóstica de mayor riesgo”, indica la Dra. Pilar Cubo Romano, coordinadora del Grupo de Paciente Pluripatológico y Edad Avanzada de la SEMI y jefa de Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Infanta Cristina de Parla.
Dra. Cubo: “Ahora tienen más edad, más deterioro funcional, dependencia y una estratificación pronóstica de mayor riesgo”
Las patologías más prevalentes de estos pacientes son las enfermedades cardíacas (68%), seguidas de la enfermedad renal crónica (49%), las enfermedades neurológicas (43%) y las respiratorias (32%). Además, el 60% tienen un grado elevado de dependencia para las actividades básicas de la vida diaria (ABCV).
“Esta población tiene una la elevada mortalidad durante los ingresos”, apunta la Dra. Pilar Román Sánchez, coordinadora de la IX Reunión Pacientes Crónicos Complejos. Además, en el segumiento clínico muestran “una baja calidad de vida relacionada con la salud percibida y alta prevalencia de dependencia de la persona cuidadora”.
Las patologías más prevalentes en pacientes crónicos complejos son las cardíacas, seguidas de la enfermedad renal crónica, enfermedades neurolóicas y respiratorias
Los internistas pusieron el foco en “la valoración multidimensional global” como la clave del abordaje de estos pacientes. Esto incluye la adaptación del sistema sanitario al paciente y la colaboración con otros servicios. Sobre todo, “la relación estrecha y continuada” con atención primaria para que el paciente puede estar el mayor tiempo posible en su domicilio.
“Es importante evitar la hospitalización en lo posible ya que está demostrada la pérdida de funcionalidad que se produce durante las hospitalizaciones”, afirmó la Dra. Román. Pero si el ingreso es necesario, abogó por promover programas específicos para evitar el deterioro funcional y la fragmentación en múltiples consultas.
Los internistas pusieron el foco en “la valoración multidimensional global” como la clave del abordaje de estos pacientes
También se puso el foco durante la reunión en que “es preciso impulsar la coordinación y la continuidad asistencial entre diferentes niveles asistenciales, atención primaria y centros sociosanitarios, para mejorar la calidad de la asistencia de estos pacientes, sobre todo en las transiciones asistenciales”.
La cronicidad, según se expuso en la reunión, es una pandemia que “precisa de especialistas generalistas con avezadas habilidades clínicas, humanas y organizativas para dar respuesta apropiada a las personas que la padecen. Numerosos expertos abogan por un hospital del futuro basado principalmente en este tipo de perfiles profesionales”. En este sentido, se reiteró que “la formación continuada de los internistas es imprescindible para la mejora continua de la atención a las personas con enfermedades crónicas complejas”.
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