..Luis de Haro. Director general de iSanidad.
“No podemos dañar a nuestros hijos para que cuatro personas conserven sus puestecitos”. Así se ha despachado la filósofa Amelia Valcárcel, miembro del Consejo de Estado, con la Ley Trans para niños y adolescentes.
La Ley Trans para niños y adolescentes está en medio del huracán mediático. La ley ha logrado dividir incluso al Gobierno, mientras Unidas Podemos presiona para aprobarla rápidamente, el PSOE es más reticente. Incluso militantes de Podemos e Izquierda Unida han sido muy críticos y han sacado un manifiesto contra esta Ley diseñada por el Ministerio de Igualdad. Denuncian que no ha producido debate alguno. El resto de partidos tampoco parece estar muy a favor e insisten en la falta de diálogo.
La Ley Trans para niños y adolescentes no contempla que los niños están en pleno desarrollo
Quien no está siendo nada silenciosa es la comunidad científica. Conscientes de que los niños y adolescentes son muy vulnerables, algunas las sociedades científicas han mostrado públicamente sus reticencias, especialmente las pediátricas. Por un lado, la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) considera necesario promover un debate y extremar la prudencia. Entienden que es su responsabilidad manifestase la Ley Trans porque afecta a los niños y se deben revisar algunos aspectos del proyecto. “La Ley Trans no valora en la medida que sería deseable la participación de los padres y los profesionales sanitarios en el proceso de autodefinición sexual de niños y niñas”, asegura la AEPap en un comunicado. Además, insiste en que “la adolescencia es un periodo en el que las personas pueden tener una cierta indefinición e inseguridad sobre los roles sexuales”. “La ayuda de profesionales sanitarios, en especial de la salud mental, puede jugar un papel importante en el desarrollo de la identidad y orientación sexual”. Recuerda la AEPap que la atención sanitaria todos los usuarios del sistema sanitario, debe guiarse por los principios de seguridad, calidad, equidad, confidencialidad y accesibilidad.
AEPap: “La adolescencia es un periodo en el que las personas pueden tener una cierta indefinición e inseguridad sobre los roles sexuales”
Por otro lado, la Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia (Aepnya) da un paso más. Propone que haya un asesoramiento de expertos en la salud mental de la infancia para valorar la repercusión de esta Ley. Se fijan especialmente en los derechos y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes. Aseguran que “los menores y los adultos trans necesitan que se protejan sus derechos. Pero para ello no se puede poner en peligro el cumplimiento de otros derechos primordiales: que los niños tienen derecho a una atención médica integral, física y mental, que favorezca su desarrollo; y que en las decisiones judiciales que se tomen respecto a cualquier cuestión relevante para la vida del niño o adolescente debe prevalecer el interés superior del menor. Ambos son dos principios bastante universales y difícilmente contestables”.
La Ley Trans “no solo no protege, sino que pone en riesgo el derecho fundamental de los niños a una atención médica integral” indican. Para Aepnya, no contar con los psiquiatras de la infancia y la adolescencia es una negligencia grave institucional. “Un país civilizado no puede ignorar ese activo”, indican.
Dr. Celso Arango: Muchos jóvenes que padecen trastornos mentales en un momento concreto dicen ser trans, es una salida más hacia adelante
Por último, algunos profesionales que trabajan con niños han sido también muy críticos. El Dr. Celso Arango, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría ha asegurado que “la Ley Trans aleja a los niños del derecho a una valoración psicológica”. En una entrevista en la Cadena COPE ha dicho: “Existe una gran cantidad de jóvenes que padecen trastornos mentales y que en un momento concreto dicen ser trans. Por lo tanto, es una salida más hacia adelante. Pero muchas veces es complicado desarmar esta teoría en sus cabezas porque son niños y niñas que han sufrido mucho y que están inmersos en situaciones de maltrato o abusos”.
Irene Montero, ministra de Igualdad, sin embargo, sigue a lo suyo. Ha asegurado que “los derechos de las personas trans y la comunidad LGTBI no merecen más retrasos”. Más que escuchar a las sociedades ha propuesto tanto al PSOE como al resto de grupos parlamentarios una tramitación aún más exprés. Para ella no importa lo que digan los profesionales.
