..Dr. Antonio G. García. Médico y Catedrático emérito de la Universidad Autónoma de Madrid y presidente de la Fundación Teófilo Hernando.
Viví el otro día una interesante jornada sobre el acceso de los pacientes a los nuevos medicamentos. La organizó la Fundación Teófilo Hernando con el apoyo de las empresas farmacéuticas Sobi Iberia y Chiesi España. La sede de esta actividad formativa fue el esplendoroso edificio del Instituto Cervantes, que mira a la madrileña Cibeles. Seis ponentes, un moderador, 80 asistentes presenciales y 300 conectados telemáticamente, dieron conocimiento y calor a un evento docente memorable. Christopher Oscar de Andrés, responsable de eventos de la Fundación, procuró y lo consiguió que, durante la tarde del pasado miércoles 16 de noviembre, la maquinaria organizativa estuviera bien engrasada y funcionara con natural espontaneidad. Valió la pena pasar aquellas horas del lluvioso otoño, aprendiendo entre colores y saberes.
Cuando pensamos en el complejo proceso de desarrollo de un nuevo fármaco, muchos creemos que termina con la aprobación por la agencia reguladora de aquel fármaco, ya transformado en medicamento. Ciertamente, no es así. A esa molécula todavía le queda un largo camino que recorrer, antes de que la veamos en la farmacia o en la cabecera del paciente. Los avatares que sufre el nuevo medicamento durante el recorrido de ese camino, que pueden durar casi dos años después de su aprobación, fueron el objeto del evento docente que describo. Esta faceta es poco conocida y por ello seguí con interés los hilados discursos de los ponentes.
El acceso del paciente a un nuevo medicamento, tras su aprobación por la agencia reguladora, tiene todavía una larga espera de casi dos años
Con la rigurosa batuta de Jaime del Barrio Seoane, presidente de Salud Digital, los ponentes expusieron sus puntos de vista sobre el tema. Así, Antonio Blázquez Pérez, jefe del Departamento de Medicamentos de Uso Humano en la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, se refirió al acceso a medicamentos fuera de indicación e incluso a ciertas formulas magistrales. Por otra parte, Isabel Pineros, directora en Farmaindustria del Departamento de Acceso, comentó que tras la aprobación centralizada de un nuevo medicamento por la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por su sigla en inglés), quedan laboriosas gestiones que se realizan en cada país de la Unión Europea. Estas gestiones son incluso más complejas en España, pues la Sanidad está fraccionada en 17 comunidades autónomas, muchas de ellas con criterios distintos en torno al tema de acceso al medicamento. Destacó la necesidad de aumentar la coordinación entre ellas para unificar criterios sobre financiación de los nuevos fármacos y su eventual inclusión en los hospitales. En este tema abundó Jon Iñaki Betolaza, director general de Farmacia del País Vasco. Se refirió al incremento gradual del gasto en farmacia en su comunidad, la necesidad de que el nuevo medicamento esté respaldado por un valor terapéutico añadido demostrado, a la equidad en el acceso al medicamento y a la evaluación del mismo para establecer su coste-efectividad y su impacto presupuestario. Mencionó el importante tema de la escasa adherencia del paciente al medicamento y el despilfarro que supone la adquisición de medicamentos que luego no se van a consumir. El tema de la adhesión al tratamiento farmacológico reviste gran relevancia sanitaria y económica lo que daría para la celebración de un evento docente monográfico sobre el mismo. Acerca de los informes de posicionamiento terapéutico (IPT) apuntó la utilidad de los mismos para conocer la aportación en salud del nuevo medicamento y mencionó que se habían publicado 370 de esos IPT.
La fijación del precio, el registro y la financiación del nuevo medicamento se gestionan por comisiones pluridisciplinares tras arduas discusiones
El segundo bloque del original programa se inició con una ponencia sobre la gestión de recursos del hospital, con énfasis en la farmacoterapia, que impartió en forma didáctica, clara y contundente Félix Rubial Bernárdez, gerente del Área Sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdorras. Proporcionó unas cifras estadísticas de su área (población, médicos, presupuestos) y resaltó el crecimiento de un 6,8% anual del gasto farmacéutico. Volvió a mencionar el tema de la equidad en el acceso al medicamento, la variabilidad en la prescripción y la necesidad de considerar seriamente la «deprescripción» de medicamentos. En este aspecto, mencionó el dicho gallego sobre prescribir «con sentidiño», es decir, con sensatez. Finalmente, se refirió al difícil problema de la obstinación terapéutica en pacientes con enfermedades avanzadas. Me gustó su cita final: «Piensa como paciente, actúa como contribuyente», que atribuyó, creo recordar, a Stevens.
La dificultosa elaboración de los informes de posicionamiento terapéutico fue otro relevante aspecto que mereció la atención de los ponentes
La cuestión del acceso a los medicamentos a nivel hospitalario la trató Concepción Martínez, del Hospital Universitario Infanta Sofía (San Sebastián de los Reyes, Madrid). Mencionó las guías terapéuticas, las actividades de la Comisión de Farmacia y Terapéutica y el creciente coste de los nuevos medicamentos basados en los anticuerpos monoclonales. Finalmente, creo que fue muy acertado el hecho de que la tercera ponencia de este segundo bloque estuviera a cargo de Andoni Lorenzo, presidente del Foro Español de Pacientes. Se refirió también al repetido tema de la equidad en el acceso de los pacientes a los nuevos medicamentos, a la necesidad de facilitar información continuada sobre los ensayos clínicos, a la mayor participación de las asociaciones de pacientes en los ámbitos en los que se toman decisiones y a pensar y trabajar con el paciente creando así una atmósfera de corresponsabilidad. Esta frase, «pensar con el paciente», caló hondo y se resaltó en las conclusiones.
Surgió también el tema del aumento gradual del gasto en farmacia y la necesidad de que el nuevo medicamento esté respaldado por un valor terapéutico añadido demostrado
Revistió interés la presentación inicial del evento por varios destacados profesionales. Así, María José Alcántara, subdirectora general de Farmacia y Productos Sanitarios de la Comunidad de Madrid se refirió a los pacientes y su acceso a los medicamentos. Por su parte, Julio Ancochea, jefe del Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa (Madrid) y vicepresidente de la Fundación Teófilo Hernando, destacó la importancia de la colaboración de la Fundación con la industria farmacéutica, particularmente en el área de los ensayos clínicos, cuyas importantes inversiones en este campo comentó Isabel Pinero, de Farmaindustria. Se refirió a la pandemia de Covid-19 y al rápido y eficaz desarrollo de vacunas para controlarla. También apuntó que el medicamento es el cuarto producto más exportado de España y resaltó la idea de que el medicamento no era un gasto sino una inversión. Abundó en este aspecto Raquel Fernández del Olmo, de Sobi Iberia. Finalizó la introducción al evento José Vicente Galindo Álvarez, de Chiesi España, quien destacó la idea de apoyar iniciativas relacionadas con el humanismo en medicina.
La escasa adhesión del paciente que sufre enfermedades crónicas al tratamiento fue también objeto de preocupación en el debate, así como el despilfarro de medicamentos que luego no se van a consumir
En mi condición de presidente de la Fundación Teófilo Hernando me cupo el honor de pronunciar unas palabras para clausurar el evento. Intenté transmitir dos ideas. La primera relacionada con las actividades de formación continua como la que habíamos vivido aquella tarde, que no era más que una forma de hacer Universidad fuera de la Universidad. Resalté también la riqueza de la colaboración entre las tres instituciones protagonistas del evento, la Fundación Teófilo Hernando como entidad dedicada a la I+D+i del medicamento y organizadora del evento, Chiesi España, ubicada en Cataluña y Sobi Ibérica, ubicada en Madrid, que lo apoyaron. Insistí también en estos importantes aspectos de formación continua y en lo llamativo de la asistencia de estudiantes de másteres.
Surgió también el curioso término de deprescripción de medicamentos y el importante tema de la obstinación terapéutica
Estando en un lugar tan emblemático no pude resistir la tentación de hacer una alusión a Cervantes y a su Quijote. Conté que mi admirado amigo y compañero de trabajo, el Dr. Amaro García Díez, que había dirigido con acierto y durante décadas el Servicio de Dermatología del Hospital de La Princesa, me invitó en una ocasión a ver los varios centenares de ediciones de Don Quijote de la Mancha que atesora en su casa en estanterías perfectamente ordenadas. Algunas de esas ediciones son centenarias y están traducidas a la mayoría de los idiomas más hablados del planeta. Conociendo esta afición coleccionista de Amaro, hace unos años le invité para que hiciera un comentario sobre esta magna obra cervantina, para publicarlo en el volumen II del Recetario Poético de los Estudiantes de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid. El tema de su delicioso artículo se relaciona con la libertad y el Quijote; en él recoge algunas frases que ilustran ese deseo de libertad de Miguel de Cervantes.
Leí a la audiencia del evento una de esas frases de don Quijote, dirigida a su escudero Sancho: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”.
El Dr. García Díez finaliza su artículo con esta frase magistral, llena de valores y mensajes tan actuales ahora como hace 300 años: “Cuando don Quijote se hace caballero andante quiere hacer realidad sus anhelos: amor, justicia y libertad. En esencia, lo que Cervantes enseña es que los hombres son libres, y que deben luchar y trabajar para realizar sus sueños, aunque para ello tengan que soportar derrotas, fracasos, humillaciones e incomprensiones de las gentes. En resumen, don Quijote, enamorado justiciero y sobre todo libre”.
Otro tema de interés fue la incorporación de los medicamentos nuevos al hospital, como los elevados costes de los anticuerpos monoclonales
Cuando finalizamos el acto, nos aguardaba todavía otra sorpresa. Pudimos visitar la Caja de las Letras, con los cubículos cerrados y sus inscripciones aludiendo al depósito de documentos u objetos depositados por escritores y artistas de España y Latinoamérica. Ya se han abierto algunos de aquellos secretos, pero, según deseo de cada depositario, otros se descubrirán en un número determinado de años. ¡La gran caja fuerte de un antiguo banco, hoy sede central del Instituto Cervantes, convertida en depositaria de esos tesoros de las letras en castellano, que cultivamos 600 millones de personas en todo el planeta! Para pensar.