Redacción
Una nueva vacuna experimental basada en el ARNm contra los 20 subtipos proporcionó una amplia protección contra las cepas de la gripe. De otro modo serían letales en las pruebas iniciales, por lo que podría servir como medida preventiva general contra futuras pandemias de gripe. Así lo han publicado investigadores de la Escuela de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania en la revista Science.
Esta vacuna “multivalente” contra la gripe utiliza la misma tecnología de ARNm empleada en las vacunas contra el SARS-CoV-2 de Pfizer y Moderna. Las pruebas realizadas en modelos animales demostraron que la vacuna reducía drásticamente los signos de la enfermedad y protegía de la muerte. Incluso protegía cuando los animales eran expuestos a cepas de gripe diferentes de las utilizadas en la fabricación de la vacuna.
Las pruebas realizadas en modelos animales demostraron que la vacuna ARNm contra la gripe reducía drásticamente los signos de la enfermedad y protegía de la muerte
“La idea es disponer de una vacuna que proporcione a las personas un nivel básico de memoria inmunitaria frente a diversas cepas de la gripe, de modo que haya muchas menos enfermedades y muertes cuando se produzca la próxima pandemia de gripe“, explica el autor principal del estudio, el Dr. Scott Hensley, profesor de Microbiología de la Facultad de Medicina Perelman. Hensley y su laboratorio colaboraron en el estudio con el laboratorio del pionero en vacunas de ARNm, el Dr. Drew Weissman, catedrático de la familia Roberts en investigación de vacunas y director de investigación de vacunas en Penn Medicine.
Estrategia utilizada
La estrategia empleada por los investigadores consiste en vacunar utilizando inmunógenos de todos los subtipos de gripe conocidos para obtener una amplia protección. No se espera que la vacuna proporcione una inmunidad “esterilizadora” que evite por completo las infecciones virales. En cambio, el nuevo estudio muestra que la vacuna provoca una respuesta inmunitaria de memoria que puede recuperarse rápidamente y adaptarse a las nuevas cepas virales pandémicas, reduciendo significativamente la enfermedad grave y la muerte por infecciones.
“Sería comparable a las vacunas de ARNm contra el SARS-CoV-2 de primera generación, que estaban dirigidas a la cepa original de Wuhan del coronavirus. Frente a variantes posteriores como la Omicron, estas vacunas originales no bloquearon totalmente las infecciones virales, pero siguen proporcionando una protección duradera contra la enfermedad grave y la muerte“. Así lo explica Hensley.
La vacuna experimental es absorbida por las células de los receptores, comienza a producir copias de una proteína clave del virus de la gripe. Se trata de la proteína hemaglutinina, para los veinte subtipos de hemaglutinina de la gripe. Va desde del H1 al H18 para los virus de la gripe A, y dos más para los virus de la gripe B. “Para una vacuna convencional, inmunizar contra todos estos subtipos sería un gran reto, pero con la tecnología de ARNm es relativamente fácil“, asegura Hensley.
“Para una vacuna convencional, inmunizar contra todos estos subtipos sería un gran reto, pero con la tecnología de ARNm es relativamente fácil”
En ratones, la vacuna de ARNm provocó altos niveles de anticuerpos y reaccionó con fuerza a los 20 subtipos de gripe. Se mantuvieron elevados durante al menos cuatro meses. Además, la vacuna parecía relativamente poco afectada por las exposiciones previas al virus de la gripe. Los investigadores observaron que la respuesta de los anticuerpos en los ratones era fuerte y amplia. Todo ello con independencia de que los animales hubieran estado expuestos al virus de la gripe con anterioridad.
“Creemos que esta vacuna podría reducir significativamente las posibilidades de contraer una infección grave de gripe“, comenta Hensley. Por otro lado, añade que, en principio, la misma estrategia de ARNm multivalente puede utilizarse para otros virus con potencial pandémico, incluidos los coronavirus.