Redacción
La Comunidad de Madrid contrata a más de 1.300 profesionales sanitarios de refuerzo en los hospitales públicos de la región. La aprobación de las contrataciones se ha producido en el marco del Plan de Invierno. El Servicio Madrileño de Salud pone en marcha esta esta medida cada año, por estas fechas. La causa principal es el aumento de incidencia de la gripe estacional, pero también por otras afecciones respiratorias propias de esta época.
Concretamente, supone la incorporación de 111 facultativos, 547 profesionales de enfermería y 517 técnicos de cuidados auxiliares de enfermería (TCAE). Así como 106 celadores, entre otros.
Madrid contrata hasta un total de 1.305 efectivos adicionales
A esta medida se suma el incremento de plantilla, autorizado a mediados de noviembre, para contrarrestar el aumento de casos por el Virus Respiratorio Sincitial (VRS). Este es el principal causante de bronquiolitis en la población infantil. Contrataron a 27 pediatras, 167 enfermeros, 139 TCAE y 9 celadores. Todo ello suma un total de 342 efectivos adicionales en el Área de Pediatría.
La bronquiolitis es una infección de las vías aéreas más pequeñas en los pulmones. Puede aparecer en cualquier época del año. Sin embargo, lo más frecuente es que lo haga en los meses de invierno y al comienzo de la primavera (desde noviembre hasta marzo y abril). Los lactantes menores de tres meses tienen más riesgo de hospitalización y, entre ellos, especialmente los prematuros.
Este incremento de plantilla se suma a las 350 contrataciones ya autorizadas en el área de pediatría por el aumento de casos de bronquiolitis en niños
La Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad cuenta con un Sistema de Vigilancia Centinela. Detecta y monitoriza la incidencia de la infección respiratoria aguda causada por los virus de la gripe, el COVID-19 y VRS. También de las características epidemiológicas y microbiológicas de los patógenos circulantes. Con ello, pone en marcha la respuesta más apropiada lo antes posible.
Esta adaptación de la vigilancia de virus respiratorios emergentes, fue puesta en marcha a finales del año 2020 en la Comunidad de Madrid. Fue motivada por la pandemia de coronavirus y se lleva a cabo tanto en atención primaria como hospitalaria.
