Redacción
El sindicato Amyts quiere mantener la huelga de atención primaria en la Comunidad de Madrid hasta las elecciones de autonómicas. La secretaria general, Angela Hernández considera que “no es suficiente” la propuesta de la Consejería de Sanidad. Así lo ha asegurado tras la exposición del comité de huelga el estado de la negociación y las propuestas de la Consejería. Hernández ha asegurado que ña valoración mayoritaria ha sido “continuar la huelga indefinida todos los días“.
Amyts quiere que la huelga indefinida en atención primaria llegue “hasta finales de abril”, pero solo “un día a la semana“. Ese día, que no será ni lunes ni viernes, realizarán manifestaciones. Este plan del sindicato lo ha revelado una sanitaria sindicalista presente en la reunión de miembros de Amyts y otras organizaciones convocantes de la huelga. El audio, hecho público el viernes pasado, indica que la convocatoria debe de ser “lo más larga posible” y que no “hay tregua que valga“. Detalla que no pararán: “Ni Navidades, ni Semana Santa“, insiste.
Amyts quiere que la huelga indefinida en atención primaria sea de un solo “un día a la semana”, pero con manifestaciones
Del paciente 35 al 31 y la huelga de celo
Entre las propuestas las propuesta de la Comunidad está mantener una agenda de 34 pacientes. El paciente 35, 25 para los pediatras, y todos los siguientes son voluntarios y con una paga extra independiente. El sindicato pide 31, 21 para pediatras. Según Amyts, a los médicos no les parece suficiente y desconfían de la Comunidad. Angela Hernández asegura que “no confían en que esto sea el inicio del cambio de la gestión de la atención primaria”.
Las posturas entre las partes, Consejería de Sanidad y comité de huelga, siguen alejadas. Sí hay una aproximación en cuanto a las agendas de los profesionales, pero se mantiene el escollo de las medidas para retener a profesionales y estudiantes MIR en la Comunidad. Ruiz Escudero ha explicado que Amyts exige aumento de la retribución lineal. Por últmo, el audio de la sindicalista apunta a una “huelga de celo“, un hecho que el consejero ha considerado de “muchísima gravedad“.
