Redacción
Hacer enjuagues bucales durante un minuto con colutorios que contienen Cloruro de Cetilpiridinio (CPC) al 0,07% reduce la cantidad de virus infecciosos en saliva como el SARS-CoV-2. Así lo indica un ensayo clínico liderado por un grupo multidisciplinar compuesto por higienistas, enfermeras, farmacéuticas, microbiólogas y médicas de atención primaria del Servicio Aragonés de Salud, del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón y de Dentaid Research Center, que se ha publicado en la revista científica Journal of Clinical Periodontology.
El estudio, titulado Ensayo clínico aleatorizado para valorar el impacto de la intervención oral con Cloruro de Cetilpiridinio para disminuir la carga viral del SARS-CoV-2, tiene el objetivo de conocer la eficacia de un colutorio de higiene bucal con CPC al 0,07% en la disminución de la carga viral infecciosa de SARS-CoV-2, en pacientes Covid-19. Un único enjuagado con el colutorio portador de CPC causó un incremento estadísticamente significativo de virus degradado en la boca de los pacientes. “Este resultado apunta a que el uso de este colutorio contribuye a la reducción de la carga viral del SARS-CoV-2 en saliva”, afirma Rosa Tarragó Gil, higienista bucodental e investigadora principal del estudio.
La cavidad bucal es una de las principales vías de entrada del SARS-CoV-2 y representa un lugar clave para la replicación y el aumento de la carga viral antes de la colonización de las vías aéreas inferiores. Los aerosoles liberados desde la boca ayudan a la propagación del virus. El estudio propone que el uso de colutorios con CPC podría sumarse a otras estrategias preventivas para evitar la propagación del SARS-CoV-2.
El uso de colutorios con CPC podría sumarse a otras estrategias preventivas para evitar la propagación del SARS-CoV-2
Metodología del estudio
El trabajo ha evaluado la eficacia de los enjuagues bucales de CPC al 0,07% en la reducción de la carga viral en la saliva de 80 pacientes con Covid-19. Los investigadores tomaron en el centro de salud una muestra de saliva a los pacientes tras haberles realizado la prueba que confirmaba su positividad. Los pacientes se asignaron de forma aleatoria a un grupo que debía enjuagarse con colutorio con CPC o a un grupo que se enjuagaba con un placebo, durante un minuto. Tras dos horas, se recogía otra muestra de saliva en su domicilio.
La carga total de SARS-CoV-2 en saliva se determinó por RT-qPCR en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa. En el centro de investigación IrsiCaixa, con una prueba de Elisa, se cuantificó la proteína nucleocápside (N) del SARS-CoV-2. A las dos horas después de un solo enjuague, la concentración de proteína N en la saliva fue significativamente mayor en el grupo de pacientes que recibió el CPC respecto al grupo de pacientes que recibieron el colutorio placebo. Esto indica un aumento en virus degradado.
A las dos horas después de un solo enjuague, la concentración de proteína N en la saliva fue significativamente mayor en quienes recibieron el CPC. Esto indica un aumento en virus degradado
El estudio se ha realizado en los centros de salud Seminario, Sagasta y San José Norte, colaborando los Sectores II y III de Zaragoza. Este hallazgo demuestra la capacidad de investigación de atención primaria y sirve para impulsar las líneas de investigación en salud bucodental, alineadas con la estrategia de 2022 de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Actualmente, el grupo también desarrolla una línea internacional de trabajo en promoción de la salud a través de la reducción del consumo de azúcar.
