La esperanza de vida en España alcanzará los 84,8 años en 2030

Las mujeres podrían llegar a los 87,2 años de vida mientras que los hombres se quedarían en 82,3 años, según un estudio publicado en Nature

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Redacción
Un estudio estima que la esperanza de vida en España alcanzará los 84,8 años de media en 2030. El análisis lo ha liderado el grupo colaborativo del Estudio de la Carga Mundial de las Enfermedades en España. Lo constituyen investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber), el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) y otros centros españoles y norteamericanos.

De esta manera, las mujeres tendrían una esperanza de vida de 87,2 años mientras que la de los hombres se quedaría en 82,3 años. Sin embargo, el Covid-19, con sus repercusiones sanitarias y sociales, ha ralentizado el descenso en la tasa de mortalidad. Los investigadores han utilizado datos del informe Global Burden of Disease (GBD) de 2019 para ofrecer un retrato detallado de la salud en España antes de la pandemia y hacer previsiones sobre el cumplimiento de las metas de salud de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en 2030.

Las mujeres tendrán, en 2030, una esperanza de vida de 87,2 años mientras que la de los hombres será de 82,3 años

El estudio, publicado en Nature, muestra que las enfermedades no transmisibles, especialmente cardiopatías y cánceres, son la principal causa de muerte y enfermedad en España. El dolor de espalda y la depresión también contribuyen significativamente a la carga de morbilidad, especialmente en el caso de las mujeres. Asimismo, el tabaquismo, la mala alimentación y el sobrepeso están entre los principales factores de riesgo y requieren políticas sanitarias adecuadas.

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Jeffrey V Lazarus, jefe del grupo de investigación en Sistemas de Salud de ISGlobal, centro impulsado por la Fundación la Caixa, señaló que “el objetivo de este estudio era identificar mejor las necesidades en salud no cubiertas en España. También guiar intervenciones apropiadas y proporcionar información sobre las tendencias futuras en salud”. El estudio GBD 2019 incluye 369 enfermedades, lesiones y discapacidades, y 87 factores de riesgo y combinaciones de estos. En 2019, casi el 90% de las muertes y enfermedades en España se debieron a enfermedades no transmisibles (ENT). Concretamente cardiopatía isquémica, ictus, EPOC, Alzheimer y cáncer de pulmón.

Las enfermedades no transmisibles, especialmente las cardiopatías y cánceres, son la principal causa de muerte y enfermedad en España

Joan B Soriano, coautor senior del estudio e investigador del área de Enfermedades Respiratorias del Ciber (Ciberes) en el Servicio de Neumología del Hospital Universitario de La Princesa en Madrid, resalta la influencia del sedentarismo y del envejecimiento de la población. Incide también en que “son los factores de riesgo conductuales, como el tabaquismo y la mala alimentación, y los ambientales como la contaminación atmosférica, o el más recientemente añadido de la temperatura ambiental subóptima, los que agregaron una carga significativa a la mala salud de la población española”.

Proyecciones para 2030
El equipo de investigación utilizó 41 indicadores (como la prevalencia del tabaquismo, la contaminación del aire, la violencia de pareja y la cobertura de vacunas). El objetivo era medir el progreso de España hacia el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número tres, que promueve una vida sana y el bienestar para todas las personas en todas las edades. En 2019, España ocupaba el puesto 20 de 195 países y territorios. Para el 2030, el país podría superar a Japón, Estados Unidos y la UE en la mayoría de los indicadores. Aquellos relativos al consumo de alcohol, el sobrepeso infantil, la prevalencia del tabaquismo y el abuso sexual infantil seguirán con índices bajos.

El reto importante es coordinar las 17 comunidades autónomas y el gobierno nacional, y proporcionar datos regionales desglosados por grupos específicos

“Como gran parte de Europa, España ha experimentado un rápido envejecimiento de la población por el aumento en la esperanza de vida y la disminución en mortalidad y fecundidad”, afirma Lazarus. Para hacer frente a esto, habrá que centrarse en promover la salud y la atención a las personas mayores reforzando los centros de cuidados de larga duración, los servicios de apoyo social y la telemedicina. Las medidas de protección social, como las pensiones y las bajas por enfermedad, son intervenciones clave para contrarrestar el coste del envejecimiento de la población. Sin embargo, los autores advierten de que estas políticas pueden no cubrir a aquellos que están fuera del sistema formal de empleo.

Habrá que centrarse en promover la salud y la atención a las personas mayores reforzando los centros de cuidados de larga duración, los servicios de apoyo social y la telemedicina

“En hombres, fumar fue el principal factor de riesgo en cada uno de los años estudiados; y en mujeres, ocupó el tercer lugar, solo por detrás de la obesidad y la hiperglucemia/diabetes. Urge retomar medidas poblacionales como revisar la Ley de control del tabaco de 2010, en algunos apartados ya obsoleta, o plantear el denominado Tobacco Endgame como prioridad nacional”, explicó el profesor Esteve Fernández, investigador del Institut Català d’Oncologia-Institut d’Investigació Biomèdica de Bellvitge y jefe de grupo del Ciberes.

Por último, los autores señalan que un reto importante en España es coordinar las 17 comunidades autónomas y el gobierno nacional, y proporcionar datos regionales desglosados por grupos específicos. Esto incluye a los migrantes y a las personas sin hogar. “Estos datos nos ayudarán a evaluar cómo la crisis financiera de 2008 y la pandemia de Covid han influido, y seguirán influyendo, en la trayectoria de salud de España”, concluyeron los investigadores.

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