Victoria Guillén
Ana González-Besada y Cristina Cebrián (fotografías y vídeo)
En los últimos años la disponibilidad de productos ortoprotésicos ha experimentado grandes avances. Aun así, el acceso a estas innovaciones tecnológicas no está al alcance de todos los pacientes, ya que todavía existen limitaciones económicas y territoriales en este tipo de prestaciones. Esta ha sido una de las principales conclusiones del coloquio Innovaciones tecnológicas protésicas, organizado por iSanidad.
“Los pacientes tienen la expectativa de poder mejorar su calidad de vida y, en la medida de lo posible, de ser cada vez menos dependientes. De hecho, es esencial que los pacientes puedan disponer de productos ortoprotésicos que les hagan la vida más cómoda y funcional. Pero, lamentablemente, la velocidad a la que avanza la tecnología no es la misma velocidad a la que llega a los pacientes. La industria ofrece mucho, pero no todos los usuarios tienen acceso, aunque son productos de primera necesidad y se deberían tener en cuenta como tales”, ha indicado Sandra Miso, miembro de la Asociación de Familias de Niños con Prótesis (Afanip).
Así, Miso ha explicado que “la ley de Sanidad es totalmente universal y la gestión no puede impedir el acceso universal a los productos ortoprotésicos”. Por ello, ha considerado la necesidad de establecer criterios comunes en todas las CCAA para asegurar una mejor prestación a los usuarios.
Según ha indicado Miso, la industria ortoprotésica ofrece mucho, pero no todos los pacientes tienen acceso, aunque son productos de primera necesidad
En este sentido, Ignacio Prim, presidente del sector de Ortopedia de la Federación Española de Empresas de tecnología Sanitara (Fenin), ha destacado que “el Ministerio de Sanidad hizo un trabajo importante, con asociaciones e industria, para sacar un catálogo general de material ortoprotésico lo más actualizado posible”. Un documento que debería estar implementado, desde el pasado mes de julio, en todas las comunidades autónomas. Sin embargo, algunas comunidades autónomas todavía no lo han incorporado a su cartera de servicios, dificultando el acceso el acceso de los pacientes a este tipo de productos. “Se está produciendo un agravio comparativo importante entre pacientes que viven en un sitio u otro porque dependiendo de donde vivan actualmente no tienen el mismo derecho de acceso al catálogo”, indica Prim.
Por su parte, la Dra. Carolina de Miguel Benadiba, presidenta de Sociedad Española de Rehabilitación y Medicina Física (Sermef), ha señalado que “el catálogo ofrece unas posibilidades que, en teoría, deberían ser homogéneas para todo el territorio nacional, pero que en realidad no lo son”. “Se ha avanzado mucho en la incorporación de productos ortoprotésicos al catálogo, pero el acceso no está siento igual en todo el territorio nacional”, ha apuntado Miso.
Los expertos han señalado que se debe encontrar un equilibrio entre las necesidades de los pacientes y el presupuesto de cada CCAA. Sin embargo, “a día de hoy no existen estadísticas nacionales de cuántas personas son potenciales usuarias de los productos incluidos en el catálogo“, ha resaltado Miso.
Según Sandra Miso, “la gestión no puede impedir el acceso universal a los productos ortoprotésicos”
Otra de las barreras que impide el acceso de los pacientes a estos avances tecnológicos es que todavía existe una discrepancia territorial. Según la doctora, “en la zona rural existe un acceso deficiente a estas innovaciones porque no hay profesionales cualificados que puedan solucionar los problemas que aparecen con tantísima frecuencia”.
Además, según han indicado estás diferencias pueden ocasionar grandes problemas de salud en los pacientes. Por ello, resulta fundamental establecer sitios de referencia dotados de especialistas con un alto grado de excelencia para prestar una atención óptima a los pacientes en los territorios más desfavorecidos. En este sentido, la telemedicina cobra un papel esencial, ya que permite conectar a los médicos y pacientes de una manera más cercana. “El objetivo es poder acertar en muchísimas de las decisiones que hasta ahora son deficitarias”, ha concluido la Dra. de Miguel.
