Gema Maldonado
Pronto se cumplirá un año de la invasión rusa en Ucrania que desencadenó una guerra que ha golpeado duramente a la sanidad ucraniana y a sus médicos. Infraestructuras sanitarias dañadas o en ruinas, sanitarios que se trasladan a otras regiones del país o parten como refugiados y falta de recursos con los que asistir a la población, marcan el relato de Oleksandr Prudnikov, técnico de salud de Médicos del Mundo, que vive en primera persona la realidad del conflicto.
A las afecciones respiratorias, las patologías que pueden aparecer en una situación de guerra o las heridas físicas, se unen los trastornos de salud mental. “La guerra nos ha robado la infancia, la oportunidad de sentir la alegría de vivir y casi un año de nuestra vida”, lamenta la psicóloga de Médicos del Mundo Sylvia Tamamian que, junto a Prudnikov, detalla para iSanidad el estado de la asistenicia sanitaria en Ucrania, las necesidades de su población y de los propios profesionales de la salud.
“Los ataques con misiles, los bombardeos y las hostilidades están dañando y destruyendo las instalaciones de salud, que luego muy a menudo son saqueadas”
¿Cómo han afectado a la prestación de asistencia médica los últimos bombardeos en Jersón y los ataques y enfrentamientos en otras zonas?
Los ataques con misiles, los bombardeos y las hostilidades están dañando y destruyendo las instalaciones de salud, que luego muy a menudo son saqueadas. Los profesionales médicos de primaria y de otros niveles asistenciales se trasladan a otras partes de Ucrania o se convierten en refugiados en otros países.
Lo que se observa en las áreas que cambian de control, es que el acceso a los medicamentos es aún más difícil porque las farmacias también están dañadas, arruinadas o cerradas. Los farmacéuticos se ven obligados a irse y las cadenas de suministro se rompen. Además, los programas estatales de reembolso, como Affordable Drugs, no funcionan de manera regular en estas áreas, por distintas razones.
“El acceso a los medicamentos es aún más difícil, los farmacéuticos se ven obligados a irse y las cadenas de suministro se rompen”
Por otra parte, los centros sanitarios que siguen funcionando carecen de ambulancias. Tampoco funciona bien el sistema de transporte público debido a que las carreteras están dañadas, a la falta de combustible y a su alto coste.
Si el médico de familia al que una persona está adscrita no está disponible, los pacientes a menudo carecen de información sobre los servicios de salud a los que acudir y las vías de derivación. El uso de los sistemas de información para pacientes y de los sistemas que utilizan los médicos para hacer recetas o para pedir interconsultas y derivar a otros especialistas se complica aún más debido a las frecuentes interrupciones de las conexiones móviles y de internet causadas por los recientes ataques a la infraestructura energética. Además, los equipos informáticos están dañados o han sido robados.
“Faltan médicos de familia, terapeutas y pediatras, lo que lleva a que los pacientes no tener acceso a la atención primaria”
¿Cuáles son las principales necesidades médicas en estos días? ¿Hay suficientes médicos y equipos en Ucrania?
Uno de los problemas más urgentes es la falta de personal. Faltan médicos de familia, terapeutas y pediatras, lo que lleva a que los pacientes no puedan adscribirse a un médico y tener acceso a la atención primaria. Es difícil para ese paciente obtener una cita con un médico, ser derivado al segundo nivel asistencial y recibir recetas.
Otro problema importante es la falta de condiciones adecuadas para atender a los pacientes en las instalaciones. La calefacción es débil o insuficiente, no hay electricidad disponible y el suministro de agua y los sistemas de alcantarillado están interrumpidos. Los centros sanitarios que intentan retomar sus labores en las áreas que van siendo accesibles carecen de mobiliario: mesas, sillas, camillas que están dañadas o ha sido robadas. Además, los recursos para hacer procedimientos diagnósticos, como las pruebas de laboratorio, están limitados porque los equipos están dañados.
“Los centros sanitarios que intentan retomar sus labores en las áreas que van siendo accesibles carecen de mobiliario y de recursos para hacer diagnósticos, como pruebas de laboratorio”
Continuar operando en la economía de guerra también significa que los suministros médicos, los consumibles sanitarios y no sanitarios se vuelven extremadamente caros. Se ha recortado la financiación de los centros de salud y las comunidades no reciben suficientes fondos para la sanidad.
Ha llegado el invierno y, con las bajas temperaturas, una mayor circulación de virus respiratorios junto con el Covid-19. ¿Cómo es la situación epidemiológica y que grupos de edad son los más afectados?
La circulación de la gripe estacional se ha visto exacerbada por el Covid-19, y eso se tornó especialmente peligroso para las personas que viven en refugios colectivos. Las tasas de morbilidad difieren de una región a otra, pero en general se mantienen muy altas. Por ejemplo, en Chernivtsi, el umbral epidemiológico se ha superado en un 94%, casi el 55% de los casos son niños. Con esta situación la respuesta de Médicos del Mundo es doble; Por un lado, hemos iniciado la donación de kits de higiene a los Albergues Colectivos y, por otro lado, estamos adquiriendo medicamentos e insumos médicos para combatir el Covid-19.
“La circulación de la gripe estacional se ha visto exacerbada por el Covid-19, y eso es especialmente peligroso para las personas que viven en refugios colectivos”
Han pasado 10 meses desde el inicio de la invasión rusa, un tiempo que pasa factura en forma de trastornos de salud mental. ¿Qué necesidades ve en la población y qué grupos de edad son los más afectados?
Los psicólogos de MdM se ocupan de la desesperación, el dolor, la tristeza, la ira, la consternación. Una vez, durante una sesión de apoyo, la psicóloga de MdM vio que una mujer. Al final de la sesión se acercaron a ella para ofrecerle ayuda emocional; la mujer había perdido a su hijo en la guerra, su casa estaba en la ruina y su ganado, muerto. Es bueno llorar en el duelo. Gritar y pelear o no reaccionar, quedarse y trabajar duro o evacuar, enfadares o tener cambios de humor se considera normal en la situación en la que se encuentran las personas.
Los psicólogos que trabajan en las Unidades Móviles de Médicos del Mundo notan un aumento de los casos de duelo por la pérdida de seres queridos, del trabajo y de sus casas. Pero esta guerra también está afectando a las relaciones familiares: problemas en las relaciones de pareja que muchas veces traen separaciones, violencia, etc. Trabajamos con gente de Kupiansk, Slatyne, Kozacha Lopan y otras zonas que cambiaron de control y, después de estos 10 meses de la guerra, observamos un deterioro dramático en su salud mental, manifestado en ansiedad, estrés, trastornos del sueño, reacciones agudas a los sonidos, etc.
“Los psicólogos de Médicos del Mundo en Ucrania se ocupan de la desesperación, el dolor, la tristeza, la ira, la consternación por la guerra”
Interviene la psicóloga del Médicos del Mundo Sylvia Tamamian:
Estos 10 meses de guerra han tenido un impacto negativo en las personas, los civiles y los soldados. La guerra nos ha robado la infancia, la oportunidad de sentir la alegría de vivir y casi un año de nuestra vida. El sufrimiento emocional se produce no sólo por la amenaza inmediata a la vida, por la violencia física y psicológica, las lesiones y la muerte de familiares y seres queridos, sino también por otros factores como las dificultades económicas, la incertidumbre sobre si marcharse o quedarse y los daños que ven en sus casas y en sus ciudades. Todo esto afecta a la esperanza, la fe y la confianza de las personas.
Los psicólogos que trabajan con personas afectadas por la guerra explican que actualmente atraviesan la etapa de estabilización y movilización. Las comunidades locales y los desplazados internos en la región de Kharkiv carecen de energía para mantener un estado emocional estable.
Sylvia Tamamian: “La guerra nos ha robado la infancia, la oportunidad de sentir la alegría de vivir y casi un año de nuestra vida”
Las heridas psicológicas son más graves en las personas de las áreas que cambiaron de control, por la presión a la que fueron sometidos por el agresor. Estas personas todavía tienen miedo de hablar con la gente porque no están seguras de a qué parte del conflicto pueden estar apoyando. Tienen el mismo miedo de quedarse y de evacuar. Cuando Ucrania recuperó el control de estas áreas, la gente sintió alegría, pero sobre todo sintió dolor.
La situación más difícil se observa en los padres de menores. Las madres no pueden evitar llorar cuando hablan sobre lo que tuvieron que pasar sus hijos, sobre sus reacciones a los sonidos fuertes o sobre los padres que escriben los datos personales de sus hijos en la ropa. Las madres sufren mucho estrés, que rara vez se alivia cuando se trasladan al refugio colectivo.
Sylvia Tamamian:
“Las madres no pueden evitar llorar cuando hablan sobre las reacciones de sus hijos a los sonidos fuertes o sobre los padres que escriben los datos personales de sus hijos en la ropa”
Los psicólogos de MdM dedican un gran esfuerzo a la estabilización psicológica de los trabajadores sociales. Son las personas que trabajan en los centros administrativos y que brindan apoyo a la población afectada por la guerra. Ellos mismos comienzan a experimentar ellos mismos el agotamiento. Con las técnicas que les enseñamos estos especialistas pueden cuidar de su salud mental y de las personas que apoyan.
¿Cómo ha sido para la población y para ustedes, los trabajadores de la salud, vivir estos días de Navidad en guerra?
Debido a los constantes ataques y los daños que provocan, pérdida de vidas humanas, cortes de energía, etc., la población en general y los trabajadores de la salud no han vivido un ambiente festivo. La gente sigue trabajando duro, apoyando a los necesitados, respondiendo a las solicitudes de los establecimientos de salud. Desafortunadamente, los civiles, las infraestructuras civiles y sanitarias a menudo se convierten en objetivos en esta guerra. Reanudar el acceso a una atención médica oportuna y de calidad es una tarea bastante complicada.
“Algunos trabajadores de la salud consultan a psicólogos, otros asisten a capacitaciones para el manejo del estrés. Trabajar en un entorno de apoyo es un factor importante ahora mismo”
¿Cómo están lidiando emocionalmente los sanitarios con las situaciones difíciles que viven en su trabajo?
Muchos profesionales médicos señalan el burnout como consecuencia del trabajo en la situación de guerra. Algunos trabajadores de la salud consultan a psicólogos, otros asisten a capacitaciones para el manejo del estrés. Muchos médicos tratan de mejorar sus habilidades, participan en programas de capacitación sobre soporte vital inmediato, manejo de casos de trastornos de salud mental, etc. El personal médico muchas veces habla de que trabajar en un entorno de apoyo es un factor importante ahora mismo.