Más de 500 médicos firman un manifiesto por el latido fetal

La iniciativa ha sido impulsada por el Dr. José Ignacio Sánchez Méndez, a través de la Fundación +Vida

Redacción
Más de 500 médicos de toda España han firmado el Manifiesto de Médicos por el Latido Fetal. Lo han hecho tras la propuesta de Castilla y León de ofrecer a las embarazadas que piden abortar la posibilidad de escuchar el latido fetal. El Gobierno central de Pedro Sánchez ha amenazado públicamente tumbar la medida si finalmente fuera aprobada.

De estos 500 médicos, casi un centenar de los firmantes son ginecólogos, entre los que se encuentra su impulsor, el Dr. José Ignacio Sánchez Méndez. “Es contrario a la Ley vigente ocultar, o impedir que se muestre, cuál es la verdad sobre la que se tiene que dar el consentimiento antes de ser realizada una Interrupción Legal del Embarazo”, afirma.

De estos 500 médicos, casi un centenar de los firmantes son ginecólogos, entre los que se encuentra su impulsor, el Dr. José Ignacio Sánchez Méndez

En este sentido, el manifiesto asegura que “una parte fundamental que se debe considerar a la hora de plantearse la denominada Interrupción Legal del Embarazo es que el embrión-feto tiene latido”. La Ley de autonomía del paciente (41/2002) recoge que “tienen derecho a conocer, con motivo de cualquier actuación en el ámbito de la salud, toda la información disponible sobre la misma” (art. 4.1). “La información clínica será verdadera” (art. 4.2), y “obliga al médico no sólo a la correcta prestación de sus técnicas, sino al cumplimiento de los deberes de información” (art. 26).

Para el Dr. Sánchez Méndez, “el foco del debate no debe estar en si se obliga o no a escuchar el latido, sino en por qué se trata de ocultar que tiene latido”. Insiste en que “tomar la decisión de si abortar o no, es algo que no se pueda hacer a la ligera, pues tiene consecuencias obvias para la vida del embrión-feto, y también para la de su madre”. El manifiesto concluye asegurando que “no se puede confundir a la opinión pública alertando sobre los daños potenciales que le puede producir a un embrión, en peligro inminente de ser eliminado, la comprobación mediante una ecografía Doppler de que su corazón está latiendo”.

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