Nueva técnica guiada por ecografía para combatir la tendinosis aquílea crónica

La Sociedad Española de Radiología Médica (Seram) recuerda que esta patología afecta al 6% de la población y es muy frecuente en deportistas y personas con sobrepeso o que tienen un trabajo con muchos horas de pie

técnica-tendinosis- aquílea-crónica

Redacción
Un estudio publicado en la revista Radiología muestra la eficacia de la proloterapia con glucosa hiperosmolar intratendinosa en el tendón de Aquiles guiada por ecografía. Además, el trabajo apuesta por la introducción de un paso previo de hidrodisección del paratendón con lidocaína en pacientes con tendinosis aquílea crónica resistente a la fisioterapia, como nueva técnica de tratamiento segura, económica e indolora.

El estudio pone de manifiesto la eficacia de la proloterapia con glucosa hiperosmolar intratendinosa en el tendón de Aquiles guiada por ecografía. Es una técnica segura, barata y prácticamente indolora

La tendinosis aquílea es una patología muy frecuente que afecta tanto a la población sedentaria como a la que hace ejercicio. En ella, los tendones sufren lesiones a consecuencia del “microtrauma repetitivo”, ya que se mantiene en el tiempo una exigencia extraordinaria sobre las estructuras tendinosas, superando su capacidad de reparación e impidiendo una adecuada recuperación. Ocurre por diferentes causas, el sobrepeso (44,9% de hombres y un 30,6% de mujeres padecen sobrepeso, según el INE), la cantidad de horas de pie (profesiones como camareros, peluqueras, limpieza, etc.) y en las personas que practican deportes donde la carrera es un factor clave, como el fútbol, baloncesto, atletismo, tenis, pádel, etc.

El sobrepeso está muy relacionado con la degeneración del tendón de Aquiles ya que este tendón tiene que soportar el peso de todo el cuerpo. En el caso de las profesiones donde pasan muchas horas de pie ocurre lo mismo, el talón de Aquiles también se resiente por la cantidad de horas soportando el peso del cuerpo. Para los deportes en los que correr es un elemento fundamental este es un problema importante. Por ello, en la población sedentaria, la incidencia acumulada de tendinosis a lo largo de la vida es del 5,9%, subiendo hasta el 50% en los deportistas de élite. Se estima que hasta el 29% de las tendinopatías aquíleas precisarán tratamiento quirúrgico y que hasta el 31% de esos pacientes ya no practicarán deporte.

Esta nueva técnica guiada por ecografía permite la disminución del dolor en reposo, con la actividad física diaria y durante el ejercicio moderado

El Dr. Adán Bello Báez, miembro de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram) y autor del artículo en la revista Radiología ¿Puede tratarse la tendinosis aquílea de forma eficaz con lidocaína e infiltraciones de glucosa y, de ser así, es duradero su efecto? Estudio observacional longitudinal en 27 pacientes consecutivos, señala que los pacientes con tendinosis aquílea refieren con frecuencia que han sufrido varias recaídas a lo largo de su vida, cada vez con mayor dolor y mayores dificultades para controlarlo.

Precisamente este mecanismo de daño, consolidación y nuevo daño al reanudar la actividad física diaria favorece la lesión y, de este modo, contribuye a la degradación de la matriz extracelular y a los cambios en la composición del colágeno de la fibra tendinosa, lo que provoca una afectación biomecánica del tejido”, explica. El tratamiento percutáneo de la tendinosis aquílea con proloterapia según el protocolo diseñado por el Dr. Bello implica el uso de tres técnicas: hidrodisección del paratendón con lidocaína, punción seca de los focos de degeneración tendinosa (tendinosis) y la administración de solución irritante hiperosmolar a base de suero glucosado y anestesia dentro de los focos de tendinosis.

Es una técnica segura, barata y prácticamente indolora que da lugar a una reducción progresiva de los nuevos vasos sanguíneos que han entrado en el tendón debido a la degeneración de éste.  Además, reduce el número de terminaciones nerviosas que acompañan a esos vasos (Vasa nervorum) y que se cree que son los responsables últimos de despertar dolor en dichos pacientes. Esto provoca una disminución significativa de la percepción del dolor en reposo, con la actividad física diaria y durante el ejercicio moderado, que se mantienen con el tiempo.

El tratamiento percutáneo de la tendinosis aquílea con proloterapia según el protocolo diseñado por el Dr. Bello implica el uso de tres técnicas

Hay muy poco publicado sobre la materia. De hecho, en el mundo solo existe una serie
larga donde se expone dicho tratamiento realizado sobre un total de 108 tendones de
Aquiles. Para tratar de forma percutánea una tendinosis (una vez que el tratamiento
rehabilitador convencional no ha conseguido su objetivo) se pueden usar diversas
técnicas: punción seca, infiltración de factores plaquetarios, infiltración de células
madre, hidrodisección del paratenon con alto volumen… pero, ninguno de estos
tratamientos vienen respaldados por una serie de pacientes tan larga como la que se consiguió en el estudio canadiense”, detalla el Dr. Bello.

Además, “en nuestro caso, en el Hospital Universitario Nuestra Señora De La Candelaria de Tenerife, empezamos a realizar estas técnicas percutáneas mínimamente invasivas a petición del jefe de la Unidad de Cirugía Ortopédica de Tobillo y Pie de nuestro hospital, el Dr. Luis Pablo Herrera Navarro, que detectó la necesidad de realizar otro tipo de técnicas a un porcentaje considerable de pacientes a los cuales la rehabilitación no había sido efectiva y la cirugía que había que realizar suponía una muy lenta recuperación“.

El objetivo de esta nueva técnica es reducir el dolor intenso en los pacientes con
tendinosis aquílea, no solo al realizar ejercicio moderado, sino también en sus
actividades diarias e incluso en reposo intentando una regeneración duradera del tejido
dañado, para que el paciente pueda retomar las actividades profesionales o deportivas que realizaba antes de padecer esta patología.

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en