Cristina Cebrián
Ana González-Besada (Vídeo)
Las historias clínicas de los pacientes son una de las fuentes que permitirían a los profesionales sanitarios extraer una gran cantidad de datos para utilizarlos en proyectos de investigación. Sin embargo, existe una traba que dificulta esta tarea: la interoperabilidad. El reto pasa por conseguir que las historias clínicas sean interoperables entre comunidades autónomas e incluso dentro de cada propia comunidad. Esta es una de las conclusiones del coloquio Inteligencia artificial en salud, ¿aliado o amenaza? que organizó iSanidad en colaboración con Fujifilm, en el marco de la campaña Never Stop.
El Dr. Manel Escobar, director clínico de Diagnóstico por Imagen (Radiología y Medicina Nuclear) del Hospital Universitario Vall d’Hebron, destacó la necesidad de establecer “políticas sanitarias que ayuden a poder acceder a los datos de historia clínica, no ya a nivel de un solo centro dentro de un proyecto de investigación, sino a nivel de toda una comunidad autónoma”. En este punto, el especialista indicó que existen dificultades dentro de una misma comunidad autónoma para comunicar datos de las historias clínicas.
Se trata de que una comunidad autónoma tenga toda la historia clínica de sus ciudadanos en una nube segura sobre la cual desarrollar capas de algoritmos de inteligencia artificial
“También hay problemas entre niveles asistenciales como atención hospitalaria y atención primaria. De hecho, nos encontramos con sistemas de información diferentes que no están interoperados de una manera adecuada; con la ausencia de informes y de datos estructurados en esas historias clínicas de los diferentes niveles asistenciales que sean explotables por los algoritmos de inteligencia artificial que manejan grandes cantidades de datos. También nos encontramos con poco desarrollo de soluciones en la nube”, añadió el Dr. Escobar.
En este sentido, se trata de que una comunidad autónoma tenga toda la historia clínica de sus ciudadanos en una nube segura sobre la cual desarrollar capas de algoritmos de inteligencia artificial. “Este es un reto muy importante y cambiar esas políticas, así como dedicar recursos para poder avanzar en la modernización de toda esa infraestructura de hardware, de software y de flujos”, recordó el especialista.
Por su parte, el Dr. Josep Munuera, jefe de Servicio de Diagnóstico por Imagen del Área de Investigación, Innovación y Calidad del Hospital Universitario Sant Joan de Déu, insistió en que la interoperabilidad de la información sanitaria a nivel estatal y europeo debería ser “una de las prioridades de las campañas sanitarias”. En concreto, explicó que “todos los datos son susceptibles de ser estudiados mediante algoritmos de inteligencia artificial”. Sin embargo, insistió en que, al final, “deberían compartirse datos tan básicos como la dosis recibida por un paciente que ha hecho un tratamiento de radioterapia en una comunidad y luego tiene que hacerse TAC de seguimiento en otra”.
Dr. Munuera: “Deberían compartirse datos tan básicos como la dosis recibida por un paciente que ha hecho un tratamiento de radioterapia en una comunidad y luego tiene que hacerse TAC de seguimiento en otra”
Alcanzar una sola historia clínica
Uno de los primeros pasos que deben darse en este sentido es trabajar para que, en un futuro no muy lejano, exista una única historia clínica dentro de cada comunidad autónoma. Por ejemplo, en Cataluña “se está trabajando para que en un futuro no muy lejano exista un solo registro, una sola historia clínica. Se trata de una historia clínica para todos los ciudadanos que esté en una nube”, apuntó el Dr. Escobar. A partir de ahí, en su opinión, todas las CC. AA. deberían contar con este tipo de sistemas. “Desde el punto de vista de la tecnología de la información, poder compartir los datos de un ciudadano entre las distintas CC. AA. no es algo imposible sino alcanzable y, desde luego, muy deseable”, añadió.
En el ámbito de la inteligencia artificial “se debe insistir en el concepto del desarrollo del conocimiento mediante la investigación y, por tanto, desarrollar algoritmos ad hoc o nuevos”, aseguró el Dr. Munuera. Por último, el especialista concluyó que “la implementación de algoritmos que ya están comercializados y que aportan cambios en aspectos funcionales de la decisión clínica también deben contar con una regulación”.