Redacción
La población de la bacteria Klebsiella pneumoniae, responsable de infecciones, neumonías y sepsis, ha registrado una posible modificación debido a la pandemia de Covid-19 y la alta ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI) que trajo consigo el SARS-CoV-2. Un equipo del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), perteneciente al Ciberinfec en el Centro Nacional de Microbiología, ha estudiado los efectos de la pandemia y la ocupación en las UCI sobre la presencia de bacterias multirresistentes. Sus conclusiones se han publicado en la revista Antibiotics.
El trabajo ha estudiado la interacción entre la infección por SARS-CoV-2 y la bacteria Klebsiella pneumoniae multirresistente productora de carbapenemasas
Las bacterias multirresistentes son especialmente peligrosas en las UCI. Los pacientes ingresados en estas unidades de son especialmente vulnerables a las infecciones que pueden causar. El trabajo del Ciberinfect ha estudiado la interacción entre la infección por SARS-CoV-2 y la bacteria K. pneumoniae multirresistente productora de carbapenemasas, “enzimas capaces de destruir muchos de los antibióticos utilizados para esta y otras bacterias”, explica el Dr. Jesús Oteo, director del Ciberinfec.
Junto a su equipo, ha comparado la presencia de esta bacteria antes y durante la pandemia, observando la emergencia de nuevos clones de K. pneumoniae productores de una carbapenemasa (VIM-1) que no se encontraba entre las más frecuentes previamente. El equipo observó también la asociación de esta enzima VIM-1 en estos clones a un mismo plásmido. Este elemento permite la transmisión de genes de resistencia entre bacterias: “Plásmidos muy similares han sido responsables previamente de una gran dispersión mundial de otro tipo de carbapenemasas”, advierte Oteo.
Han observado la emergencia de nuevos clones de K. pneumoniae productores de una carbapenemasa (VIM-1) que no se encontraba entre las más frecuentes previamente
¿En qué grado la pandemia ha podido influir en el estado de los microorganismos causantes de infecciones en la UCI? Según explica Oteo, “las poblaciones de CP-Kpn de los períodos pandémico y prepandémico tienen similitudes. Sin embargo, los aislados que presentan VIM-1 asociados con secuenciotipos atípicos parecen haber aumentado durante la pandemia, lo que requiere un seguimiento y una vigilancia adicionales”.
El equipo caracterizó los tipos de aislados de Klebsiella pneumoniae multirresistente en 84 pacientes Covid-19 de las UCI. Después comparó la epidemiología y características microbiológicas de dichos aislados con los obtenidos en 74 pacientes antes del inicio de la pandemia, 40 de ellos ingresados en la UCI y 34 fuera de estas unidades, en diferentes hospitales españoles.
Dr. Oteo: “Los aislados que presentan VIM-1 asociados con secuenciotipos atípicos parecen haber aumentado durante la pandemia, lo que requiere un seguimiento y una vigilancia adicionales”
Los investigadores han identificado las poblaciones y los mecanismos de resistencia de los aislados mediante la secuenciación del genoma completo, analizando la filogenia, la reconstrucción de plásmidos y con pruebas de susceptibilidad a antibióticos. “Los antibióticos que obtuvieron mayor sensibilidad frente a los aislados pandémicos y prepandémicos fueron el cefiderocol y la plazomicina. El secuenciotipo 307 fue el más frecuente en ambos grupos, pero se detectaron CP-Kpn productores de carbapenemasas tipo VIM-1 en secuenciotipos poco frecuentes durante el período Covid-19“, añade Oteo.
Los antibióticos carbapenémicos se encuentran entre los últimos fármacos terapéuticos disponibles para erradicar estas infecciones. Además, los aislados por esta bacteria CP-Kpn frecuentemente demuestran una mayor capacidad de persistencia, dispersión rápida y emergencia. Esto tiene implicaciones para la colonización, la propagación de clones microorganismos en el ambiente hospitalario de alto riesgo y corresistencia a los antibióticos no carbapenémicos.
“Los antibióticos que obtuvieron mayor sensibilidad frente a los aislados pandémicos y prepandémicos fueron el cefiderocol y la plazomicina”
“Modificaciones en el uso de antibióticos en general, y en particular frente a infecciones producidas por CP-Kpn, pueden contribuir a la selección de diferentes tipos de carbapenemasas y clones propensos a portarlas. Tanto la pandemia como la comercialización de nuevos antibióticos contra este tipo de bacterias podrían haber sido factores que contribuyeron a cambiar el uso de antibióticos en las UCI”, concluye el investigador del ISCIII.
Según el equipo, el conocimiento actualizado sobre bacterias resistentes permitirá la detección temprana de mecanismos emergentes de resistencia y los clones o elementos genéticos móviles que los portan y facilitan su propagación. También, apuntan a la necesidad de seguimiento continuo sobre la aparición de nuevos clones de esta bacteria.
