Redacción
Patricia Andrés Ibarrola, graduada en Medicina en la Universidad de Navarra, ha obtenido este año el primer puesto en el examen MIR 2023 convocado por el Ministerio de Sanidad, con 183 aciertos, 17 fallos y 116,9836 puntos totales. En declaraciones a la Universidad de Navarra, Andrés Ibarrola ha explicado que, tras la publicación de la plantilla definitiva del examen, decidió hablar con algunos profesionales que le dieron distintas variables para tener en cuenta a la hora de escoger la especialidad. “La que más me gusta es la Dermatología. En realidad, me he dado cuenta de que es mi especialidad, porque yo soy muy visual y es un área médico-quirúrgica muy transversal y completa: siempre me ha gustado la anatomía patológica -de hecho, fui alumna interna-, tiene mucho de infecciosas y hay muchísima investigación con los fármacos biológicos, que también me parece muy interesante”, ha señalado.
La elección de la especialidad para Andrés Ibarrola no ha sido tarea fácil y durante las últimas semanas ha podido barajar diferentes opciones: “Después de comprobar las respuestas, tenía claro que iba a obtener un buen puesto”. Sin embargo, ha confesado que “ha pasado por un período de catarsis”. “Durante la carrera siempre he dicho que me gustaban las especialidades por las que he ido rotando: Medicina Interna, Infecciosas, entre otras, pero no lo veía claro del todo”.
Pese a ello, la número uno del MIR 2023 ha señalado que la decisión de hacer una especialidad u otra la ha tomado pensando en cómo quiere estar cuándo cumpla 45 años: “ser feliz”. Y, así ha elegido.
“Fui al examen intentando pasármelo bien. Todos los días me repetía que el fin último de este camino no era sacar un número sino ayudar a las personas, que para eso he estudiado Medicina”
Andrés Ibarrola, natural de Bilbao, tiene muy clara cuál ha sido la clave de su éxito: “Fui al examen intentando disfrutar y pasármelo bien. Todos los días me repetía que el fin último de este camino no era sacar un número sino ayudar a las personas, que para eso he estudiado Medicina. Teniendo claro eso, pensaba: “Hazlo por los pacientes, que esto sirva para algo”. Y creo que esa disposición para servir a los demás me la ha dado la Universidad”.
Así, de su paso por las aulas, ha destacado que “intensivos son siete meses, pero la base de todo son los seis años anteriores”. “Estudiar en la Universidad de Navarra es un regalo que me han hecho mis padres y que abre la puerta a muchas oportunidades. La formación es muy buena y por eso he intentado absorberla del todo y aprovechar al máximo estos años. Creo que ese aprendizaje me ha dado una base muy buena para dar las puntadas finales durante la preparación del examen”.