MYC es una oncoproteína involucrada en la mayoría de los cánceres humanos. Se trata de un objetivo muy buscado para el tratamiento del cáncer y Omomyc es el inhibidor de MYC mejor caracterizado hasta la fecha. En los últimos años, Omomyc se ha convertido en una mini-proteína terapéutica para el tratamiento de tumores sólidos y recientemente alcanzó la etapa clínica.

Los resultados del análisis farmacocinético de Omomyc se acaban de publicar en la revista Cancers

“Dado que Omomyc representa una nueva modalidad clínica para atacar MYC nuestros hallazgos brindan información importante para evaluar su actividad en pacientes”, afirma la Dra. Laura Soucek.

Los estudios preclínicos iniciales sobre la mini-proteína Omomyc purificada revelaron que presenta una larga vida media terminal en plasma. Sin embargo, hasta ahora se desconocía la proporción de distribución y, lo que es más importante, la integridad estructural del fármaco en el sitio objetivo, el tejido tumoral. De hecho, para medir la farmacocinética de Omomyc, hasta la fecha solo se habían utilizado enfoques indirectos, haciendo uso de Omomyc marcado radioactiva o fluorescentemente, para abordar esta cuestión. El uso de dichos marcadores covalentes que se unen a residuos polares o cargados puede alterar la estabilidad intrínseca de la proteína terapéutica de interés o podría reflejar el comportamiento cinético de solo una parte de la molécula funcionalmente activa.

En este estudio los investigadores han utilizado un enfoque de espectrometría de masas de alta resolución sin marcar la proteína para evaluar por primera vez la distribución de Omomyc intacto en el tumor después de la administración por inyección intravenosa a modelos de ratones. “Nuestros datos confirman que la mini-proteína Omomyc no solo llega al tumor 2h después de la administración intravenosa, sino que las concentraciones en el tejido tumoral son de hecho más altas que las del suero y persisten allí durante al menos 72 horas”, explica la Dra. Laura Soucek. Así, esta mini-proteína ya ha empezado su fase clínica con un primer ensayo clínico fase I. Los resultados de la investigación apuntan que este fármaco contra el cáncer tiene pocos efectos secundarios y es tolerable. Además, en algunos pacientes consigue estabilizar la enfermedad.

Por primera vez, se ha demostrado que la mini-proteína Omomyc se comporta como una proteína estable en el tejido tumoral

Estos resultados son especialmente relevantes si se tiene en cuenta que Omomyc se encuentra ahora en un ensayo clínico, donde los datos farmacocinéticos, como es habitual en la práctica clínica, se recopilan mediante el análisis de muestras de suero.

“Con este estudio, hemos demostrado por primera vez que la mini-proteína Omomyc se comporta como una proteína estable en el tejido tumoral y que los estudios de farmacocinética realizados en muestras de sangre (suero y plasma), en modelos preclínicos o en la práctica clínica habitual, proporcionan una probable subestimación de su distribución y persistencia en el compartimiento tumoral”, explica la investigadora. “Además, la metodología descrita aquí podría usarse para una cuantificación más precisa de otras mini-proteínas terapéuticas que podrían mostrar una estabilidad diferente en el tejido tumoral en comparación con las muestras de sangre”, concluye.