Dr. Martínez de la Casa: “Las revisiones anuales a mayores de 40 son necesarias para detectar más casos de glaucoma”

El jefe del Departamento de Glaucoma del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense

el-glaucoma

Redacción
El glaucoma es una de las principales causas de ceguera en países desarrollados. Sin embargo, el 50% de los casos de glaucoma en Europa están sin diagnosticar. Se estima que su prevalencia es del 3,5% en personas de entre 40 y 80 años. Además, se espera que en 2040 haya más de 112 millones de personas afectadas por esta enfermedad. Por ello, el Dr. José María Martínez de la Casa, catedrático de Oftalmología de la Universidad Complutense y jefe del Departamento de Glaucoma del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, ha destacado en una entrevista con iSanidad la necesidad de concienciar a la población de la importancia de realizar revisiones periódicas en el oftalmólogo para poder diagnosticar de forma precoz esta patología.

Según Martínez de la Casa, con una revisión oftalmológica anual de todas las personas mayores de 40 años que presenten antecedentes familiares de glaucoma, sería suficiente para detectar un mayor número de casos y evitar un elevado porcentaje de la discapacidad severa asociada a esta enfermedad.

El porcentaje de infradiagnóstico del glaucoma alcanza el 50%, uno de los grandes retos de esta enfermedad

¿Cuáles son los principales retos que plantea una enfermedad como el glaucoma y de qué forma se puede prevenir?
El principal reto en esta enfermedad es incrementar el número de casos diagnosticados, porque es una enfermedad con un elevado porcentaje de infradiagnóstico. En países desarrollados, se estima que el infradiagnóstico alcanza el 50%. Por tanto, es fundamental concienciar a la población de la importancia de realizar revisiones periódicas en el oftalmólogo para poder diagnosticarla de forma precoz.

¿Qué importancia tiene un diagnóstico precoz de la enfermedad?
El diagnóstico precoz es básico en esta enfermedad. El glaucoma es una de las principales causas de ceguera en países desarrollados, y su curso natural va a producir una gran discapacidad. Cuanto antes logremos diagnosticarlo, más sencillo será que con los distintos tratamientos que tenemos, consigamos enlentecer la progresión de la enfermedad y evitar dicha discapacidad. Los casos que se diagnostican en fases más avanzadas son los que presentan un peor pronóstico.

¿Qué alternativas terapéuticas tenían a su disposición los pacientes con glaucoma hasta el momento?
Básicamente tenemos tres opciones de tratamiento: las gotas, el tratamiento láser y el tratamiento quirúrgico. En la mayoría de los casos, el tratamiento inicial son las gotas que disminuyen la presión intraocular, disminuyendo la producción o aumentando la eliminación de humor acuoso. Gotas con distintos mecanismos se pueden combinar para conseguir un mayor efecto.

Como alternativa al tratamiento inicial con gotas, tenemos un tratamiento con láser denominado trabeculoplastia selectiva, que presenta la ventaja de no depender del cumplimiento del paciente. Este tratamiento puede utilizarse también en los casos en los que con el tratamiento médico no conseguimos los niveles de presión intraocular requeridos para ese paciente en particular.

El diagnóstico precoz del glaucoma es básico en esta enfermedad, ya que es una de las principales causas de ceguera en países desarrollados

En los casos en los que el tratamiento médico o el láser no es suficiente, tenemos la opción del tratamiento quirúrgico. Hay distintos tipos de cirugías, algunas con menor eficacia, pero con un mejor perfil de seguridad como las cirugías mínimamente invasivas o las mínimamente penetrantes; y las cirugías convencionales, que tienen una eficacia mayor pero también una mayor tasa de potenciales complicaciones.

¿En qué consiste XEN63 y cuáles son sus principales ventajas?
XEN63 es un implante que pertenece a la categoría de las cirugías mínimamente penetrantes. Es un tubo de colágeno con una luz de 63 micras que permite el drenaje del humor acuoso desde la cámara anterior hasta el espacio subconjuntival. Presenta la ventaja de que no hay que abrir la conjuntiva para colocar el implante, porque se coloca desde el interior del globo ocular. Es una cirugía con una recuperación muy rápida que permite que el paciente se reincorpore antes a sus tareas habituales que con las cirugías convencionales. Este implante viene a complementar uno anterior, llamado XEN45, que tenía una luz de menor diámetro. Parece que XEN63 presenta una mayor eficacia con un perfil de seguridad similar.

¿Cuáles son los principales pacientes candidatos a este implante?
El mejor candidato es un paciente con glaucoma de ángulo abierto en estadio moderado con las conjuntivas en buen estado, y en el que ya las gotas no son suficientes para controlar la enfermedad (o bien que no pueden cumplir con el tratamiento con gotas; o en los que estas tienen importantes efectos adversos que impiden continuar con el tratamiento).

Fuera de este escenario ideal, puede utilizarse en cualquier paciente con glaucoma de ángulo abierto con comorbilidades que desaconsejan otro tipo de cirugías. En los pacientes que presentan además una catarata en estadío quirúrgico es una excelente opción la cirugía combinada con este implante, solventando en un solo acto quirúrgico ambas patologías.

XEN63 es una cirugía con una recuperación muy rápida que permite que el paciente se reincorpore antes a sus tareas habituales que con las cirugías convencionales

El 50% de los casos de glaucoma están sin diagnosticar. ¿De qué forma se podrían revertir estas cifras? ¿Qué es lo que está fallando?
Creo que deberían incrementarse las campañas de concienciación a todos los niveles acerca de esta enfermedad. Esta aproximación ha tenido mucho éxito en otras patologías, como el cáncer de mama o el cáncer de colon. Es imposible diagnosticar la enfermedad si el paciente no conoce la enfermedad y no acude al oftalmólogo para que se le realice una revisión completa. Muchos pacientes piensan que ver bien es equivalente a tener una buena salud visual, y que yendo a la óptica a graduarse las gafas es suficiente, pero no saben que hay patologías que no producen síntomas, como el glaucoma.

También es importante la formación de los médicos de atención primaria para favorecer los circuitos de derivación de los pacientes al oftalmólogo. Es importante que conozcan que hay algunos factores de riesgo como los antecedentes familiares o los grandes defectos de refracción (miopía e hipermetropía), que aumentan el riesgo de padecer la enfermedad.

Con una revisión oftalmológica anual de todas las personas mayores de 40 años que presenten antecedentes familiares de glaucoma; o bianual en el caso de no presentarlos, sería suficiente para detectar un mayor número de casos y evitar un elevado porcentaje de la discapacidad severa asociada a esta enfermedad.

Opinión

Multimedia

Economía

Accede a iSanidad

Síguenos en