Redacción
La serie de pódcast Mala Praxis presenta su cuarto capítulo, Una operación aparentemente sencilla acaba con el fallecimiento de una paciente en el quirófano. La serie busca concienciar a toda la sociedad de que una reclamación médica no es un juego, es un problema personal y profesional. Es un problema para el médico y para la familia.
El primer contrato en un hospital debería ser uno de los momentos más ilusionantes para un médico. Pero ¿a qué condiciones se enfrentan? A pesar de su entusiasmo, todo se puede dar la vuelta con un mínimo detalle, aunque las apariencias engañen. Como pacientes, no nos hace ningún favor la presión que sufren los sanitarios.
Las consecuencias de un error médico traspasan el quirófano, tal como refleja Mala Praxis. El camino profesional que se dibujaba ilusionante se puede convertir en una pesadilla. Las dudas son las peores compañeras de viaje, sobre todo, la duda sobre uno mismo y su capacidad para cuidar de las personas que nos rodean.