Redacción
La administración de nuevos agentes hormonales en pacientes con cáncer de próstata hormonosensible metastásico (CPHSm) se ha traducido en los últimos años en una reducción del riesgo de muerte y retraso en la progresión de la enfermedad, manteniendo la calidad de vida de los pacientes. Así lo han puesto de manifiesto diferentes expertos reunidos en las jornadas Proyecto Andrógeno Multidisciplinar 2023. El evento ha sido avalado por la Asociación Española de Urología (AEU), la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), y llevado a cabo con la colaboración de Janssen.
Los doctores Miguel Rodrigo, jefe del Servicio de Urología del Hospital General Universitario de Castellón y coordinador del Grupo de Urología Oncológica de la AEU; Antonio Conde, jefe del Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitari i Politècnic La Fe; y Álvaro Pinto, del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario La Paz, han coincidido en que las nuevas opciones de tratamiento están consiguiendo mejorar los resultados clínicos. Asimismo, han destacado que estos resultados se están viendo avalados por la práctica clínica habitual, más allá de los propios ensayos clínicos.
Según el Dr. Conde, el tratamiento clásico basado exclusivamente en la TDA ha quedado obsoleto, y solo se considera en pacientes con una gran fragilidad
El Dr. Rodrigo ha señalado que “los ensayos clínicos son el instrumento para demostrar la eficacia y seguridad de los tratamientos en investigación. Sin embargo, los pacientes que en ellos participan muchas veces difieren de los pacientes que nos encontramos en las consultas en la vida real. Por ello, la experiencia en el manejo de los distintos tratamientos reportada por especialistas es de gran valor para confirmar los resultados mostrados en los ensayos”. Así, ha destacado diversas iniciativas basadas en datos de vida real que han sido presentadas en la reunión. “El objetivo es promover la participación de los especialistas y conseguir un mayor reclutamiento de pacientes que nos permita obtener resultados consistentes”.
Concretamente, el Dr. Conde ha afirmado que “a día de hoy disponemos de un amplio espectro de fármacos y estrategias terapéuticas para estos pacientes, por lo que el tratamiento clásico basado exclusivamente en la terapia deprivación androgénica con análogos de la LHRH (TDA) ha quedado obsoleto, y solo se considera en pacientes con una gran fragilidad o unas comorbilidades que no permita asociar ningún otro tipo de tratamientos”. El especialista ha destacado el papel de los “fármacos orales inhibidores de la vía del receptor androgénico. Estos fármacos han demostrado una mejoría en la supervivencia, manteniendo la calidad de vida, con una mínima toxicidad y retrasando la evolución a la fase de resistencia a la castración”.
Dr. Rodrigo: “Si somos capaces de adelantar el diagnóstico, podremos mejorar la supervivencia de nuestros pacientes”
Además, el especialista ha señalado como un aspecto esencial “la identificación precoz de la enfermedad, especialmente mediante el empleo del PET/CT, así como una intensificación del tratamiento de una forma precoz e individualizada con el objetivo no solo de aportar un beneficio en supervivencia, sino también para mantener la calidad de vida”. En este sentido, ha manifestado que en el caso de los pacientes con metástasis hay un amplio espectro, desde el que solo presenta una o pocas metástasis asintomáticas hasta pacientes diagnosticados ya con múltiples metástasis óseas, ganglionares e incluso viscerales y con síntomas. Un abordaje individualizado y adaptado a cada situación es fundamental.
Una idea en la que ha coincidido el Dr. Rodrigo: “No todos los pacientes diagnosticados tienen el mismo pronóstico, o lo que es lo mismo, no todos nuestros pacientes precisan el mismo tratamiento para su cáncer. Si somos capaces de adelantar el momento del diagnóstico vamos a ser capaces de iniciar antes el tratamiento y poder mejorar la supervivencia de nuestros pacientes“.
Además, en palabras del Dr. Pinto, los principales desafíos para conseguir avanzar en el campo de la medicina de precisión en el cáncer de próstata también pasan, imprescindiblemente, “por un mayor conocimiento biológico de la enfermedad que nos permita desarrollar biomarcadores, y así poder individualizar lo máximo posible el tratamiento de nuestros pacientes. Junto a ello, el descubrimiento de nuevos mecanismos de acción que ataquen a la enfermedad de una manera diferente también ayudará a disponer de más opciones terapéuticas eficaces en el futuro”.
Proyecto Andrógeno ofrece formación médica a todos los profesionales que intervienen en el proceso diagnóstico y terapéutico del cáncer de próstata
Aproximación multidisciplinar
El Proyecto Andrógeno es un programa de formación médica continuada desarrollado por Janssen desde hace más de una década. Su objetivo es ofrecer una formación médica a todos los profesionales que intervienen en el proceso tanto diagnóstico como terapéutico del cáncer de próstata. Este programa incluye una serie de eventos formativos para los diferentes especialistas implicados en el manejo de los tumores genitourinarios, especialmente en el entorno del cáncer de próstata, que se reúnen para debatir y promover un clima de intercambio científico y de buenas prácticas.
El Dr. Pinto ha explicado que “este tipo de reuniones ayudan a mejorar la formación de todos los profesionales sanitarios implicados en la atención a los pacientes con cáncer de próstata”. Y ha definido el abordaje multidisciplinar de este tipo de pacientes como algo “imprescindible”. De hecho, “la propia Estrategia Nacional en Cáncer del Sistema Nacional de Salud recoge la valoración multidisciplinar de los pacientes con cáncer como un requerimiento necesario para una atención sanitaria de calidad”.
Por último, ha destacado los ganadores del concurso de posters. Se trata de una iniciativa que promueve la investigación clínica de los grupos con experiencia en el manejo de estos tratamientos. Asimismo, es un aliciente para los jóvenes en formación. Se han recibido un total de 88 posters distribuidos en 2 categorías diferentes, una de vida real destinada a series de pacientes o experiencias propias de los grupos o equipos investigadores, y otra de investigación básica/traslacional, con resultados procedentes de centros que trabajan en líneas o proyectos de investigación.