Redacción
Expertos de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram) han destacado que una nueva técnica de fusión en biopsia de próstata mejora la precisión diagnóstica y disminuye complicaciones. Esta técnica permite biopsiar pequeñas lesiones que en la biopsia sistemática (que se toman en cada uno de los segmentos de la próstata) clásica se correría el riesgo de no encontrar.
La Seram afirma que la nueva técnica integra los datos de la resonancia magnética (que detectó el tumor) con la ecografía y consigue reducir el número de biopsias
“Es una técnica muy novedosa que se usa en diferentes órganos, y en este caso en concreto en la próstata, porque permite biopsiar pequeñas lesiones que, de otro modo, quedarían ocultas», afirma el Dr. Pedro García González, miembro de la Seram y ponente en el XXXVII Curso Internacional SEUS que se celebra estos días en Valencia.
La biopsia por fusión de próstata integra los datos de la resonancia magnética (RM), que detectó el tumor, con la ecografía. Se importa el estudio de la RM al ecógrafo y mediante un navegador, que determina la posición, unido a la sonda ecográfica, se establecen puntos de referencia para hacer coincidir los planos de la RM y la ecografía, de manera que se puedan biopsiar lesiones vistas en la RM y no visibles por ecografía.
“Con esta nueva técnica se consigue mayor precisión diagnóstica y la realización de un menor número de biopsias. Esto lo permite el ir enfocados a la lesión, lo que disminuye el número de complicaciones como la infección, sangrado, etc.”, destaca el Dr. García.
Hombres mayores de 40 años con sospecha de cáncer de próstata tras tacto rectal patológico o PSA alto, el perfil de paciente al que más beneficia esta nueva técnica
Habitualmente se trata de lesiones pequeñas o de lesiones en pacientes con biopsias sistemáticas negativas previas. Además, como se correlaciona con la RM, se biopsian solo los cánceres clínicamente significativos, los que probablemente vayan a tener repercusión, evitando los “no significativos” que solo precisarían seguimiento. El perfil del paciente al que más beneficia esta nueva técnica es fundamentalmente a hombres mayores de 40 años con sospecha de cáncer de próstata tras tacto rectal patológico o PSA alto.