Redacción
Es muy habitual escuchar a expertos en tecnología de la información y la comunicación y entre médicos que la telemedicina llegó durante la pandemia para quedarse, pero el proceso hasta su plena implantación no ha hecho más que empezar, por lo que aún “hay mucho que trabajar para que sea realmente algo aceptado por el sistema sanitario y que sea visto por médicos y pacientes como una mejora”, apunta Aquilino Antuña, director de general de Comitas e-health.
Junto con el Dr. Luis Cabeza, médico internista en el Hospital del Henares de Madrid, analiza lo que puede suponer para los pacientes y para el sistema sanitario el cambio tecnológico en el coloquio Telemedicina y sostenibilidad del sistema sanitario, organizado por iSanidad en colaboración con Fujifilm como parte de su campaña Never Stop.
Dr. Cabeza: “La mayoría de los pacientes que se suman al carro de la asistencia no presencial están contentos. Pero el porcentaje en el que impacta no es el grueso de la población”
El experto en telemedicina señala que la tecnología que “permite el transporte de señales e imágenes médicas para que un profesional tenga todo lo que necesita para emitir un diagnóstico sin tener al paciente está resuelta”. Por eso es necesario, en su opinión “ver cómo componer” la implantación de la telemedicina con todos los actores implicados.
Desde la experiencia del Dr. Cabeza como médico internista, “la mayoría de los pacientes que se suman al carro de la asistencia no presencial están contentos”, sin embargo,15 es consciente de que “el porcentaje en el que impacta no es el grueso de la población”. Y considera que son necesarios dos factores “tiempo y educación”, afirma.
Los expertos señalan que la asistencia no presencial debe ir adaptándose a las especialidades médicas
Tiempo para que la telemedicina pueda adaptarse a las especialidades médicas. Actualmente, la implantación de la telemedicina aún “depende de la especialidad”, explica. “La dermatología que van a ir más avanzadas porque su diagnóstico es más visual. Pero otras especialidades van a tener más dificultades para implementar el proceso. Tendremos que ir a distintas velocidades”.
La educación, continúa, será necesaria para todos los actores del sistema. Por eso reclama que se incluya a los pacientes en la toma de decisiones. “Tenemos que saber qué esperan como pacientes. Ha de ser un ‘juego a tres bandas’, con los profesionales de la sanidad, los profesionales que aportan la tecnología y los pacientes”, afirma.
Dr. Cabeza: “Tenemos que saber qué esperan los pacientes de la telemedicina”
Por último, los expertos se refirieron a la inversión económica que la telemedicina requiere. Confían en que la tecnología aplicada a la asistencia sanitaria “va a reducir reingresos y esperas y mejorará la calidad. La tecnología hay que implantarla y, después, a medio y largo plazo, se obtendrán los beneficios, ahorro para el sistema”.
