Redacción
La revista New England Journal of Medicine ha publicado los resultados del estudio Foenix-CCA2 de fase II que trató con futibatinib a pacientes con colangiocarcinoma intrahepático inoperable o metastásico con traslocación en FGFR2 y progresión de la enfermedad después de una o más líneas previas de terapia sistémica. Los resultados han sido positivos, teniendo en cuenta que este tipo de cáncer de las vías biliares intrahepáticas es agresivo y hay muy pocas terapias para hacerle frente. El 42% de los pacientes respondieron de forma favorable con una duración media de la respuesta de 9,7 meses.
De 103 pacientes con colangiocarcinoma intrahepático respondieron 43 y la duración media de la respuesta fue de 9,7 meses
El Dr. Josep Tabernero, director del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) es coautor del trabajo que se ha basado en la medicina de precisión. En este caso, se han centrado en los colangiocarcinoma intrahepático que presentan alteraciones en el gen FGFR2. “Entre el 10 y el 20% de los pacientes con colangiocarcinoma presentan una fusión o traslocación, un tipo de alteración genética, en el gen del receptor 2 del factor de crecimiento de fibroblastos (FGFR2), lo que ofrece una vía terapéutica prometedora para esta enfermedad” explica el Dr. Tabernero.
Futibatinib es un fármaco de nueva generación capaz de inhibir el gen FGFR y que ha demostrado actividad antitumoral en pacientes con tumores con FGFR, así como menos susceptibilidad a que el tumor adquiera mutaciones de resistencia. Esto supone que el tiempo que tardan las células tumorales en adquirir resistencia al fármaco es superior al que tardan otros inhibidores de FGFR.
Futibatinib es un fármaco de nueva generación capaz de inhibir el gen FGFR
Para identificar a los pacientes que presentaban la traslocación en FGFR2 se utilizaron biopsias del tumor, pero también se realizaron biopsias líquidas que analizan el perfil genético del ctADN (ADN tumoral circulante) en el plasma del paciente. “Esta técnica no es tan invasiva como la biopsia del tejido del tumor y se podría llegar a realizar incluso antes de la cirugía para seleccionar por su perfil genético a los pacientes que se beneficiarían del tratamiento”, dice el Dr. Tabernero.
Los pacientes recibieron futibatinib oral una vez al día en un régimen continuo. El objetivo final primario fue la tasa de respuesta objetiva, el porcentaje de pacientes en los que se reduce o desaparece el tumor. Los objetivos secundarios incluyeron la duración de la respuesta, la supervivencia libre de progresión y general, la seguridad y los resultados informados por el paciente.
La media de supervivencia libre de progresión fue de nueve meses y la supervivencia general de 21,7 meses
“En el ensayo participaron un total de 103 pacientes con colangiocarcinoma intrahepático inoperable o metastático con alteraciones en el gen FGRF2. 43 de ellos (el 42%) respondieron de forma favorable y la media de duración de la respuesta fue de 9,7 meses“ describe la Dra. Teresa Macarulla, oncóloga médica de Hospital Universitari Vall d’Hebron y jefa del Grupo de Tumores Gastrointestinales y Endocrinos del VHIO que ha participado en el estudio.
La media de supervivencia libre de progresión fue de nueve meses y la supervivencia general de 21,7 meses. La calidad de vida de los pacientes se mantuvo estable durante una media de nueve meses tras empezar el tratamiento. “Las respuestas fueron consistentes en todos los subgrupos de pacientes, incluidos pacientes con enfermedad muy tratada previamente, adultos mayores y pacientes que tenían mutaciones concurrentes en TP53” afirma la Dra. Macarulla.
Dr. Tabernero: “El colangiocarcinoma intrahepático es una enfermedad huérfana ya que no contamos con muchos tratamientos activos”
Estos resultados son positivos teniendo en cuenta que la media de supervivencia general tras el diagnóstico del colangiocarcinoma intrahepático es de aproximadamente un año. La tasa de superviviencia general a los cinco años es menos del 8%. La cirugía es la principal opción curativa, pero hasta dos tercios de los pacientes presentan recurrencia de la enfermedad. Y actualmente no existe un tratamiento estándar para la enfermedad avanzada despúes de la quimioterapia de primera línea.
“En ese sentido el colangiocarcinoma intrahepático es una enfermedad huérfana ya que no contamos con muchos tratamientos activos. Por eso estamos investigando diferentes alternativas de medicina de precisión en las que un porcentaje de los pacientes con un determinado perfil genético puedan beneficiarse de unos fármacos más que de otros” explica el Dr. Josep Tabernero.
La cirugía es la principal opción curativa, pero hasta dos tercios de los pacientes presentan recurrencia de la enfermedad
El experto señala que estos resultados “indican que estamos ante un nuevo tratamiento de medicina de precisión para pacientes con colangiocarcinoma intrahepático con este perfil genético determinado” señala el Dr. Josep Tabernero. Actualmente hay diferentes investigaciones que prueban otros tratamientos para pacientes con este tipo de tumor pero con distinto perfil genéntico. El objetivo es “que podamos llegar a ofrecer a diferentes subtipos de pacientes el tratamiento que le va a aportar más beneficio clínico”, apunta el oncólogo, “se trata de un paso más en esta lucha continua en busca de nuevos tratamientos que puedan hacer que la enfermedad sea más controlable a lo largo del tiempo”.