Inés Oria
La medicina personalizada de precisión es uno de los elementos que más impacto está teniendo en la transformación del sistema sanitario. Su plena implantación permitirá dejar atrás el actual modelo basado en niveles asistenciales y dar paso a una organización en la que todos los agentes implicados (profesionales sanitarios, usuarios y servicios sociales) se encuentren interrelacionados con el objetivo de permitir un abordaje preventivo, diagnóstico y terapéutico más eficaz y seguro para cada paciente en función de sus características.
Sin embargo, su implementación supone un cambio de paradigma y una nueva realidad asistencial que, más allá de modificar la atención clínica, también afecta a la medicina preventiva personalizada y a la salud pública de precisión. Con el fin de contribuir a la plena incorporación de este modelo, la Fundación Instituto Roche, en colaboración con un grupo multidisciplinar de expertos, ha impulsado la elaboración del informe Sanidad del Futuro y Medicina Personalizada de Precisión.
El documento plantea un escenario ideal de la sanidad del futuro en el que la medicina personalizada de precisión esté completamente implementada en el sistema sanitario y aporta recomendaciones para conseguirlo
Este documento plantea un escenario ideal para la sanidad del futuro en el que la medicina personalizada de precisión se encuentre completamente integrada en el sistema sanitario y también plantea una serie de recomendaciones que permitan alcanzar este objetivo.
“Es necesario seguir velando por en la implementación de la medicina personalizada de precisión para lograr una medicina de vanguardia que vele por la salud y el bienestar de la sociedad en general y de los pacientes en particular”, subraya Federico Plaza, vicepresidente de la Fundación Instituto Roche.
Un sistema con todos los agentes interrelacionados
Los expertos proponen un modelo de atención sanitaria, investigación, innovación, formación y adquisición de competencias en el que los profesionales sanitarios y la participación ciudadana tengan un papel clave y que se encuentre sustentado en la transformación digital, el marco ético-legal y las políticas sanitarias que contribuyan a la sostenibilidad del sistema.
El modelo estaría organizado en tres ámbitos: un espacio sanitario único, que contaría con puntos de atención cercana y espacios sanitarios de atención específica para promover, mantener o reestablecer la salud de las personas y donde se realizarían acciones preventivas, diagnósticas, terapéuticas o rehabilitadoras; la salud ubicua, para la prestación de servicios sanitarios en cualquier localización externa al espacio sanitario único, adaptándose a las necesidades de los usuarios, y la salud pública de precisión, como ámbito dirigido a la prevención de enfermedades, la promoción de la salud y la reducciones de las diferencias en la salud de la población.
En estos campos, la disposición de datos y la caracterización holística de las personas y de las patologías, permitiría mejorar la predicción y la prevención de las enfermedades al encontrarse integradas en la Historia Integrada de Salud, actuando esta como repositorio de toda la información que refleje la realidad biopsicosocial del individuo y como plataforma para la interacción entre profesionales y entre estos con los usuarios.
El escenario contempla establecer medidas para velar por el bienestar de los profesionales sanitarios
En el futuro, se consolidaría un modelo de investigación multidisciplinar y en red, basado en la colaboración entre profesionales sanitarios e investigadores, las sinergias entre instituciones públicas y privadas y el fomento de la participación e integración de la visión de los pacientes. Asimismo, la actividad investigadora, estaría reconocida como parte de las funciones del personal sanitario.
El escenario propuesto contempla el establecimiento de medidas para velar por el bienestar de los profesionales sanitarios y asegurar la implementación de un nuevo modelo de formación tanto para profesionales del sistema sanitario como para usuarios.
“En el futuro, de forma generalizada, los pacientes formarán parte de los Consejos Asesores de Sanidad, Consejos de Salud, Comités de Investigación y en los Consejos Editoriales de las revistas científicas, entre otros órganos colegiados, fomentando su participación activa y la incorporación de su visión en las decisiones sanitarias, promoviendo el desarrollo de la ciencia ciudadana”, afirma la Dra. Encarna Guillén, coordinadora del informe y presidenta de la Asociación Española de Genética Humana.
En este sentido, se velaría para que el conjunto de la ciudadanía tuviera acceso a todos los servicios, pruebas y procedimientos necesarios para el diagnóstico y tratamiento de sus patologías, independientemente del lugar en el que se encuentre.
Recomendaciones para impulsar la Medicina del Futuro
El Informe también plantea una serie de recomendaciones para lograr la plena implementación de la Medicina Personalizada de Precisión en el sistema sanitario.
Según el Dr. Fernando Martín-Sánchez, experto colaborador del documento y profesor de Investigación en Salud Digital en la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III, sería fundamental fomentar el trabajo en red, entendido como la colaboración interdisciplinar e interinstitucional entre múltiples organizaciones, como centros sanitarios, institutos de investigación o universidades para mejorar la atención médica y la salud en general. “Supone ir un paso más allá del trabajo multidisciplinar, donde varias disciplinas trabajan juntas, al exigir también la coordinación de organizaciones diversas para tratar de resolver un problema complejo de manera holística”, afirma.
En el ámbito de la atención sanitaria es necesario asegurar la implantación de la Historia Integrada de Salud diseñando sistemas y mecanismos que contribuyan a la homogeneización e interpretación de datos para facilitar la interoperabilidad entre las diferentes Comunidades Autónomas. Esta historia permitiría contar con un “registro electrónico y completo de la información de salud del individuo, que recogerá información clínica, información ómica y factores socioeconómicos y demográficos, entre otros, para disponer de una visión completa y detallada de la información bio-psico-social del paciente”, detalla el Dr. Martín-Sánchez.
Propone que el conjunto de la ciudadanía pueda tener acceso a todos los servicios, pruebas y procedimientos necesarios para el diagnóstico y tratamiento de sus patologías, independientemente del lugar en el que se encuentre
Ante la disponibilidad masiva de datos, el contexto legal y normativo del futuro se basaría en un sistema de garantías dirigido a salvaguardar el respeto de los derechos de las personas, su privacidad y la protección de sus datos, amparándose en el marco normativo de la Unión Europea del Espacio Europeo de Datos Sanitarios y su aplicación en España.
En este marco ético y legal, los expertos colaboradores del Informe recomiendan establecer mecanismos que garanticen la protección de los datos de salud de los ciudadanos, tanto para su uso primario como para su uso secundario. “Particularmente, los pacientes deben ser informados claramente sobre cómo se utilizarán sus datos de salud y dar su consentimiento informado para su uso. Asimismo, los datos de salud deben ser anonimizados siempre que sea posible, es decir, se deben eliminar todas las identificaciones personales de los registros de salud antes de su uso secundario”, explica el Dr. Martín-Sánchez.
Por último, el grupo de trabajo propone elaborar un Plan Estratégico de la Sanidad del Futuro que establezca una visión común y las líneas de actuación para avanzar hacia el sistema sanitario deseado.