Redacción
Una investigación del Hospital General Universitario Gregorio Marañón estima que el 45% de las personas que recibieron la vacuna de Pfizer habrían perdido la inmunidad frente al Covid-19 después de ocho meses, mientras que en los vacunados con Moderna este porcentaje es del 12,5%. Es la conclusión del trabajo del Laboratorio de Inmuno-Regulación del hospital madrileño que busca conocer la respuesta inmunológica frente al Covid-19 de las vacunas de ARN mensajero disponibles.
El estudio realizado en el Hospital Gregorio Marañón ha contado con 150 voluntarios a los que se ha hecho un seguimiento de su inmunidad humoral y celular durante ocho meses
Aunque el estudio señala que ambas vacunas confieren una “robusta” inmunidad humoral y celular en las primeras semanas tras la vacunación, también indica que no son iguales a la hora de conferir una protección a largo plazo. Los resultados de este trabajo se han publicado en la revista Biomedicines en forma de artículo, que ha sido premiado en el 43 Congreso de la Sociedad Española de Inmunología.
El estudio se ha realizado sobre una cohorte de 150 voluntarios trabajadores del Hospital Gregorio Marañón sin historia previa de Covid-19. Los investigadores les hicieron un seguimiento de ocho meses de los niveles de anticuerpos IgG Anti-S (respuesta humoral) y de la respuesta celular específica frente a la proteína S del SARS-CoV-2, tras la administración de las dos primeras dosis de estas vacunas.
Los hombres mayores de 48 años y las mujeres menores de 48 años vacunados con Moderna presentaban mayor inmunidad que sus homólogos vacunados con Pfizer
Entre los hallazgos del estudio, que estratificó en distintas cohortes a los voluntarios, vieron que los hombres mayores de 48 años y las mujeres menores de 48 años vacunados con Moderna presentaban una mayor inmunidad en comparación con la misma cohorte vacunada con Pfizer.
Previamente, otros trabajos dirigidos por los investigadores Rafael Correa y Marjorie Pion, del Laboratorio de Inmuno-Regulación del Hospital Gregorio Marañón, demostraron que la inmunidad humoral y celular conferida por estas vacunas alcanzaba altos niveles durante las dos primeras semanas tras la administración de la segunda dosis.
Son necesarios más estudios para conocer la evolución de esta inmunidad y la necesidad y efectos de las dosis de refuerzo
Sin embargo, una de las principales incógnitas respecto a la vacunación era conocer la duración de esta inmunidad a largo plazo. Así, con este trabajo, se presenta el comportamiento inmunológico a los ocho meses de recibir las vacunas, aunque son necesarios más estudios para conocer la evolución de esta inmunidad y la necesidad y efectos de las dosis de refuerzo.
Sergio Gil Manso, investigador del Laboratorio de Inmuno-Regulación del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón, fue el encargado de presentar los resultados en Congreso de Inmunología, que le otorgó el premio del Grupo Joven de la Sociedad Española de Inmunología (GJSEI) a la mejor comunicación oral.
