Redacción
El Hospital Vall´d Hebron ha realizado con éxito el primer trasplante de pulmón con una técnica mínimamente invasiva a través de cirugía robótica y una nueva vía de acceso. En concreto, han sustituido la incisión de 30 centímetros por pequeñas incisiones de pocos centímetros a un paciente de 65 años con fibrosis pulmonar. “Estamos contribuyendo a la mejora de las prácticas clínicas que configuran una mejora de vida de los pacientes”, ha reivindicado el conseller de Salud de la Generalitat, Manel Balcells, junto al director asistencial del centro hospitalario, Antonio Roman.
Así, en lugar de hacer una gran apertura separando costillas y abriendo el tórax, que hasta ahora era la única técnica disponible para el trasplante de pulmón, han creado una nueva vía de acceso con una incisión de ocho centímetros en la parte inferior del esternón, por encima del diafragma. Se trata de una técnica mínimamente invasiva y completamente nueva para no abrir el tórax que es “menos dolorosa y menos agresiva” que el abordaje tradicional de la intervención, ha detallado el jefe del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar del hospital, el Dr. Albert Jauregui.
Se trata de una técnica mínimamente invasiva y completamente nueva “menos dolorosa y menos agresiva” que el abordaje tradicional de la intervención
Además, abrir el tórax tiene un postoperatorio “muy delicado” y las personas trasplantadas toman una medicación que deprime el sistema inmunológico de por vida para no rechazar los nuevos órganos, mientras que la nueva técnica requiere menos días de ingreso, menos complicaciones y menos comorbilidades.
Los cirujanos realizaron una incisión de ocho centímetros en la piel por debajo de la xifoide y por encima del diafragma, una apertura suficiente para que pasen los pulmones, tanto de entrada como de salida, porque la piel en esta zona es muy elástica a diferencia de la piel de las costillas. Una vez hecha esta incisión, la operación fue robótica: introdujeron cuatro brazos del robot Da Vinci por cuatro pequeños orificios de 8 a 12 milímetros y extrajeron el pulmón enfermo del paciente por la herida subxifoide.
En este sentido, el Dr. Jauregui ha remarcado que la cicatrización “fue muy rápida”. Además, el paciente prácticamente no tuvo nada de dolor, a diferencia del procedimiento habitual que sí que tiene un postoperatorio más doloroso. El paciente, Xavier, ha agradecido al donante del órgano y a los equipos profesionales que le han intervenido: “No me duele, estoy encantado con todo”, ha celebrado.