Gema Maldonado
Son casi nueve millones de personas las que sufren dolor crónico en España, se trata del 25,9% de la población, una prevalencia que ha ido incrementándose en los últimos años y que supone una de las primeras causas de discapacidad en el mundo. Las mujeres son quienes más lo sufren, ya que la prevalencia de este tipo de dolor en ellas alcanza el 30,5%, casi diez puntos más que en los hombres, con el 21,3%.
Las mujeres son quienes más sufren dolor crónico, con una prevalencia del 30,5%, mientras que en los hombres se sitúa en el 21,3%
Más de la cuarta parte de la población tiene dolor crónico y el 27,1% de ellos no conoce su causa y por tanto, sin origen y diagnóstico claro, la prescripción de un tratamiento adecuado se dificulta. “Es un porcentaje alto que llama la atención”, ha reconocido la Dra. Inmaculada Failde, directora del Observatorio del dolor de la Universidad de Cádiz, que junto con la Fundación Grünenthal ha elaborado el Barómetro del dolor crónico en España 2022, cuyos datos han presentado este martes en el Foro del dolor: Nuevos retos en el abordaje del dolor crónico en España.
Las cifras del barómetro se extraen de mas de 7.000 encuestas realizada a personas de 18 a 85 años en toda España. El estudio ha analizado el impacto que el dolor crónico tiene a nivel nacional, entendiendo como crónico el dolor que se padece cuatro días o más por semana y durante más de tres meses. Según su autora, en los últimos ocho años la prevalencia ha aumentado del 20% que afloró en el trabajo realizado en 2016 hasta casi el 26% actual.
En los últimos ocho años la prevalencia del dolor crónico ha aumentado del 20% que afloró en el trabajo realizado en 2016 hasta casi el 26% actual
La inmensa mayoría de las personas con con dolor crónico, el 86,7%, recibe atención por este problema de salud en atención primaria, el 69,4% recibe atención especializada y el 23,7% atención hospitalaria. Pero de los casi nueve millones de personas con este tipo de dolor llegan a las unidades del dolor el 24,1%. “Llama la atención que solo sea el 24%, además con un tiempo de espera de 11 meses para ser atendido en estas unidades”, apunta la Dra. Failde. El barómetro ha identificado 415 unidades del dolor repartidas por la geografía española, de las que algo menos de la mitad (197) están en hospitales públicos.
“La gente se queja de que tienen que esperar mucho para llegar a una unidad del dolor”, ha apuntado Juan Quintana, director de la Fundación Grünenthal, a lo que se suma que el diagnóstico del dolor crónico “es complejo y el camino en el circuito asistencial es largo”. La Dra. Failde señala que “no todos los pacientes requieren tratamiento en estas unidades” y hay otras especialidades donde se aborda el problema. De los que reciben atención de otros especialistas diferentes al médico de familia, la mayoría (47,7%) los trata el traumatólogo, seguido de fisioterapia (36,7%), medicina interna (31,2) y rehabilitación (27,6%).
Dra. Failde: “Llama la atención que solo sea el 24% las personas con dolor crónico atendidas en unidades de dolor, además con un tiempo de espera de 11 meses”
Pero los autores del estudio concluyen que debido al “impacto” que el dolor crónico tiene en las vidas de los pacientes “es nesario agilazar la atención que reciben estas personas y favorcer la colaboración entre los distintos niveles asistenciales implicados en su atención, debe ser una prioridad a nivel nacional”. Además, consideran que “es fundamental” la formación de los médicos sobre esta patología. “Es necesaria ya en pregrado, donde actualmente no se imparte de forma estandarizada, y para el colectivo sanitario en ejercicio profesional también hace falta formación continuada. Es especialmente necesaria en atención primaria”, ha afirmado la representante de la Universidad de Cádiz.
Perfiles de personas con dolor crónico e impacto en sus vidas
Los más afectados son personas de entre 55 y 75 años, que suponen el 30,6% del total de estos pacientes y la edad media es de 51,5 años. Además, presentan un nivel socioeconómico más bajo, según ha apuntado la autora del estudio. Son personas que llevan una media de casi siete años con dolor crónico, lo que afecta a su vida cotidiana, ya que impacta en su salud física, emocional y laboral. Por comunidades autónomas, Cantabria es la que menos pacientes con dolor crónico presenta con un 21,4% frente a Extremadura, con el porcentaje más elevado, un 31,7%.
El 22,2% de los pacientes con dolor crónico tiene depresión y el 27,6% sufre ansiedad
El 22,2% de estos pacientes tiene depresión y el 27,6% padece asiendad. Casi tres de cada 10 (el 28,6%) ha recibido una baja laboral en el último año a causa del dolor que sufren, durante una media de cinco meses y la mitad de ellos se ha visto obligado a dejar el trabajo o a cambiar de puesto, el 32,3% y el 17,3%, respectivamente.
Casi seis de cada 10 pacientes (57,6%) vive con “mucho dolor” y cifran su intensidad entre siete y nueve sobre diez. El 4,4% afirma que es insoportabley el 33,3% moderado. La causa del dolor más prevalente es el lumbar, que afecta al 58%, seguido de las contracturas musculares con el 50,6%, el dolor cervical el 46,2%, la artrosis el 33%, la osteoporosis el 32,9% y las migrañas el 31,5%. Por debajo del 30% se sitúan las causas diagnóticas de hombros, ciática y artritis reumatoide, a lo que hay que sumar el 27,1% que no tiene diagnóstico.
Casi seis de cada 10 pacientes (57,6%) vive con “mucho dolor” y cifran su intensidad entre siete y nueve sobre diez
Todos estos dolores dificultan la vida diaria de quienes la sufren, hasta el punto de que seis de cada 10 afirma que son un obstáculo para levantarse de la silla o de la cama. A más de la mitad les dificulta sentarse y más del 40% tiene probelmas para vestirse y desvestirse o acostarse. Ducharse, ir al baño o alimentarse son otras de las tareas diarias que se ven limitadas por el dolor.
Aún queda camino por recorrer en la forma de tratar el dolor crónico en España. “Hace falta más formación continua y potenciar las iniciativas públicas que mejoren el abordaje biopsicosocial del dolor“, ha dicho el presidente de la Fundación Grünenthal, “sería necesario seguir desarrollando planes estratégicos a nivel nacional y mejorar el circuito asistencial, incluyendo la reducción de los tiempos de espera”.
