Escasean las enfermeras del trabajo y no están suficientemente protegidas, según las organizaciones del sector

El Consejo General de Enfermería y la Asociación de Enfermería del Trabajo aseguran que "no dará tiempo a equilibrar la reposición de puestos de especialistas" y piden a las administraciones que apuesten por la especialidad

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Redacción
Unas 8.000 enfermeras en España son especialistas en trabajo y su fin es velar por la salud de más de 20 millones de trabajadores basándose en la prevención. Sin embargo, las administraciones públicas, “no apuestan por esta figura clave”, una especialidad de la que “hay una grave escasez”, según denuncia el Consejo General de Enfermería y la Asociación de Enfermería del Trabajo (AET) en un comunicado con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo que se celebra este viernes.

Denuncian que las administraciones públicas, “no apuestan por esta figura clave”, la especialidad de enfermería del trabajo, de la que “hay una grave escasez”

Lamentan que la especialidad de enfermería del trabajo es la que menos plazas convoca para la formación por la vía EIR. Según Araceli Santos, presidenta de la AET, en “los próximos años se prevé un número grande de jubilaciones de enfermeras, luego ya no dará tiempo a equilibrar la reposición de puestos de especialistas. Sobre todo, porque cada año estas enfermeras, que se forman por la vía EIR, cuentan con muy pocas plazas de formación: 74 en la última convocatoria.

Ascensión Pérez Sampayo, vocal de la especialidad de enfermería del trabajo en el pleno del Consejo General de Enfermería, explica que “en función del número de trabajadores, las empresas deben contar con unidades básicas de salud que velen por la salud de los empleados. Sin embargo, como no hay suficientes enfermeras, mancomunan los servicios, a través de las mutuas, para cumplir la ley de prevención de riesgos laborales. Pero así no se puede dar una atención de calidad”.

Ascensión Pérez Sampayo: “Como no hay suficientes enfermeras del trabajo, mancomunan los servicios, a través de las mutuas. Pero así no se puede dar una atención de calidad”

Sampayo incide en que las empresas y las administraciones “no parecen entender que la especialización en enfermería del trabajo lleva a tener una población sana, desde la prevención. El medio laboral tiene sus riesgos, pero se pueden prevenir desde la educación. Si formamos a los trabajadores en cómo deben desarrollar las actividades de su trabajo evitamos muchos problemas de espalda, mucho estrés, muchos problemas de salud mental”. A partir de la educación, prosigue, se pueden conseguir “menos bajas” y “reducimos los costes de las empresas”.

“El cumplimiento íntegro de la ley de prevención de riesgos laborales beneficiaría tanto a los trabajadores como a las empresas, pues un trabajador sano es más productivo. Y toda esa prevención es el campo de actuación de la enfermería del trabajo”, insiste Pérez Sampayo. En este sentido, la presidenta de la AET defiende que esta labor deben realizarlas enfermeras especialistas, que requieren una formación “muy holística” con conocimientos de distintas especialidades, además de “adminsitrativos, de peritaje, capacidad investigadora, de gestión y habilidades formativas y comunicadoras”.

El Consejo General de Enfermería incide en que es preciso proteger a las propias enfermeras

Protección para las enfermeras

El Consejo General de Enfermería también incide en que es preciso proteger a las propias enfermeras. “Es fundamental que las instituciones pongan todas las medidas necesarias para proteger la salud y la seguridad de todos los profesionales en todos los estratos de la sanidad y deben hacerlo con normas de obligado cumplimiento”, afirma Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.

Pinchazos accidentales con los que pueden contraer enfermedades graves con el VIH/Sida o la hepatitis B; manejo de medicamentos peligrosos que provocan cáncer o problemas en la reproducción humana; agresiones; carga excesiva de trabajo e incluso problemas de conciliación son los mayores riesgos laborales a los que se enfrentan las enfermeras. Además, el CGE señala el “importante” problema de salud mental que está aflorando entre las enfermeras a raíz de la pandemia.

Un tercio de las enfermeras reconoce haber sufrido depresión, seis de cada 10 confirman haber padecido insomnio 

Según la Radiografía de la situación profesional y emocional de la profesión enfermera, un tercio (33%) reconoce haber sufrido depresión, seis de cada 10 confirman haber padecido insomnio (58,6%) y algo más de dos terceras partes ha tenido episodios graves de ansiedad (67,5%). Todo ello ha provocado que casi la mitad de las enfermeras (46%) haya pensado en abandonar su puesto.

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