Redacción
La Comunidad de Madrid ha iniciado la administración de CAR-T en el Hospital Universitario de La Princesa. Concretamente, el servicio de hematología de este centro público de la capital ha comenzado a atender una paciente que padece un linfoma refractario, por primera vez desde su designación en este ámbito. La Princesa es uno de los siete hospitales públicos de Madrid de la Red nacional de centros autorizados por el Ministerio para aplicar CAR-T. Los otros son Gregorio Marañón, 12 de Octubre, La Paz, Ramón y Cajal, Puerta de Hierro Majadahonda y Niño Jesús (sólo en pacientes pediátricos).
El inicio de la administración a pacientes de estas terapias en el Hospital Universitario de La Princesa supone un hito para su servicio de hematología. Este servicio está dirigido por el Dr. Adrián Alegre Amor, que cuenta con una dilatada experiencia en el campo de los trasplantes de progenitores hematopoyéticos (TPH).
Que Madrid haya iniciado la administración de CAR-T en La Princesa supone un hito para su servicio de hematología
En 2016, este programa de trasplantes obtuvo la Acreditación Internacional Joint Accredittation Comitte ISCT-EBMT (JACIE). Este requisito que ha sido imprescindible para que este hospital público de la Comunidad de Madrid haya sido autorizado para aplicar las terapias CAR T.
Que Madrid tenga siete hospitales públicos designados para el uso de CAR-T supone un impulso para la Estrategia Regional de Terapias Avanzadas. Esta estrategia se puso en marcha en 2018 para avanzar en la investigación. Su objetivo es garantizar la accesibilidad de un mayor número de pacientes a través de la coordinación y la formación de los profesionales.
La Estrategia Regional de Terapias Avanzadas se puso en marcha en 2018 para avanzar en la investigación
Terapias CAR-T
Los CAR-T son receptores antigénicos quiméricos en los linfocitos T han supuesto un nuevo escenario a la hora de hacer frente a ciertos tumores hematológicos. Se trata de la leucemia linfoblástica aguda y los linfomas difusos de células grandes tipo B.
Estos tratamientos están basados en las células T, linfocitos del sistema inmunitario del propio paciente. Se extrae su sangre y son modificadas genéticamente en laboratorio para que aprendan a reconocer las células cancerosas y atacarlas y que posteriormente. Su administración es mediante infusión intravenosa. Estas terapias avanzadas son productos de uso humano que se basan en genes, células o tejidos, y constituyen uno de los principales hitos alcanzados en los últimos años en el abordaje de enfermedades que, hasta el momento, cuentan con pocas opciones de cura.
