Luis de Haro. Director general de iSanidad
Es poco habitual que haya en solo dos meses entre unas elecciones autonómicas y unas generales. Pero últimamente en España suceden cosas poco comunes, tanto que hemos tenido ministros de Sanidad que no saben nada del acceso a los medicamentos o la importancia de las superespecialidades. También han llegado a llevar la cartera ministerial personas que no saben distinguir entre genómica o genética o salud y sanidad. Con este bagaje, ¿serán capaces de hacer una planificación digna en sanidad?
Han llegado a llevar la cartera ministerial personas que no saben distinguir entre genómica o genética o salud y sanidad
El 23 de julio tendremos unas nuevas elecciones. Solo Pedro Sánchez y Alberto Núñez-Feijoo tienen posibilidades de ir a Moncloa. A ellos les corresponde poner al frente del Ministerio a alguien que sí sea capaz de hacer una planificación en sanidad tan necesaria como inesperada.
Con las competencias transferencias a las Comunidades Autónomas, el Ministerio tiene que ejercer su papel. El modelo, tal como afirmaba el Dr. Tomás Cobo, está claro: España tiene una sanidad pública, universal y pagada con los impuestos,lo que hay que adaptar es el sistema que hace posible este modelo. Atención primaria y falta de profesionales, formación y residentes, acceso a los medicamentos, obsolescencia de la tecnología, colaboración público-privada, papel de los pacientes, cronicidad, multidisciplinaridad, atención a la salud mental… no se puede hacer todo con parches, la sanidad merece una planificación. Cinco ministros en cuatro años no permite, ni siquiera, conocer las necesidades.
El nuevo presidente tiene que poner en el Ministerio a alguien que sea capaz de hacer una planificación en sanidad tan necesaria como inesperada
El reto es mayúsculo, pero la necesidad también. Hay que recordarle a PSOE y PP que es “básico” incluir en sus programas una reforma importante del sistema sanitario. Lo malo es que si no se lo plantean antes de las elecciones, ¿por qué lo van a hacer después? La mejora del sistema no “vende” votos. Vende más votos “arremeter” contra la sanidad privada, contra la industria farmacéutica y contra los salarios que la planificación en sanidad.
La única opción para el sistema es que trabajen juntos los profesionales, las corporaciones y el resto de agentes del sistema
La única opción para el sistema es que trabajen juntos los profesionales, las corporaciones y el resto de agentes del sistema. No hace falta escuchar más a Sánchez o a Feijoo, no hace que hagan más promesas. Lo que hace falta es que presidentes, ministros, consejeros, directores generales y todos los miembros de la administracíón escuchen a los profesionales. Si en los programas no hay promesas de mesas de trabajo con profesionales, ¿para qué las van a hacer una vez ganadas las elecciones?