Redacción
El Centro Integral de Enfermedades Cardiovasculares HM CIEC Madrid, situado en las instalaciones del Hospital Universitario HM Montepríncipe, se ha convertido en el centro privado español con mayor experiencia en la realización de la cardioneuroablación, una técnica cardiológica realizada por cateterismo con la que se logran, en muchos casos, erradicar los síncopes vasovagales incapacitantes o reducirlos a la mínima expresión.
El síncope es una súbita y breve pérdida de conciencia asociada a una pérdida del tono muscular, con recuperación espontánea. El más frecuente es el vasovagal y se debe a un mecanismo reflejo que provoca un importante descenso de la tensión arterial y/o de la frecuencia cardíaca, con lo que se produce una disminución transitoria del riego sanguíneo al cerebro.
Esta patología, en principio benigna, provoca, si los episodios son frecuentes, una importante pérdida de la calidad de vida y ansiedad crónica. En una pequeña proporción de los casos puede causar riesgo vital, si los síncopes se producen en situaciones de riesgo como durante la conducción o en el ejercicio de determinadas profesiones.
Se han realizado con éxito 18 intervenciones y en 15 de los 18 pacientes tratados, los síncopes han desaparecido por completo
Esta intervención que está avalada por varios estudios internacionales no se realiza de manera habitual en la práctica clínica. Su principal ventaja consiste en que, frente a la colocación de un marcapasos, el paciente no tiene que pasar periódicamente por el quirófano para que le sea renovada la batería y evita sus posibles complicaciones, así como otros problemas derivados de vivir con esta tecnología implantada.
La técnica de cardioneuroablación comenzó a realizarse en el HM CIEC en junio de 2018 y surgió como alternativa al implante de marcapasos definitivo en pacientes con episodios con síncopes y presíncopes vasovagales discapacitantes. “En estos casos, el implante de un marcapasos supone un tratamiento paliativo con eficacia moderada que en personas jóvenes precisa de varios recambios de batería a lo largo de la vida”, especifica el Dr. Jesús María Almendral.
“Este proyecto forma parte del plan de asistencia e investigación que estamos desarrollando en el Centro Integral de Enfermedades Cardiovasculares HM CIEC, para mejorar el tratamiento de nuestros pacientes y avanzar en el conocimiento”, ha indicado la directora del HM CIEC, Leticia Fernández-Friera.
La frecuencia cardiaca media de los pacientes intervenidos ha aumentado de 57 a 67 latidos por minuto, sin ser necesario el implante de un marcapaso en ninguno de los casos
Desde que se realizase la primera cardioneuroablación en HM CIEC se han tratado un total de 15 pacientes y en 12 de ellos se han erradicado completamente los episodios sincopales. “Durante un seguimiento medio de 24 meses, en 12 de estos pacientes la desaparición de los sincopes ha sido total, y en 3 de ellos la mejoría ha sido franca. Globalmente los episodios sincopales han pasado de una media de 7 a 0,5 episodios al año. Además,l a frecuencia cardiaca media de los pacientes intervenidos ha aumentado de 57 a 67 latidos por minuto, sin ser necesario el implante de un marcapasos en ninguno de los casos”, ha explicado la cardióloga de la Unidad de Arritmias de HM CIEC, Teresa Barrio.
La técnica de la cardioneuroablación consiste en realizar un cateterismo cardiaco dirigido a realizar una ablación (anulación de un tejido) en la aurícula izquierda. “Los plexos ganglionares rodean esta cavidad cardiaca por su parte exterior y la ablación se realiza desde la parte interior de esta cavidad. En los pacientes con síncopes y presíncopes vasovagales, estos ganglios están alterados y tienen un predominio de la actividad parasimpática. Esta actividad de manera exagerada supone hipotensión y bradicardia, por lo que al ablacionar estos ganglios se modifican sus propiedades recuperando la actividad simpática y, por tanto, aumentando las pulsaciones cardiacas”, ha detallado Almendral.