Redacción
Acaba de celebrarse el Congreso Nacional de la Semicyuc en Málaga, donde se ha presentado un documento que da forma, de manera estandarizada en toda España, a las unidades de cuidados semicríticos o intermedios y define el nuevo papel de estos espacios dentro del hospital. Suponen una apuesta de los médicos intensivistas por ofrecer cuidados y supervisión a pacientes que, si bien no necesitan el alto nivel de soporte de una UCI, sí que requieren más vigilancia que los de las plantas de hospitalización convencional.
El Dr. Josep Trenado, jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Mútua Terrassa y miembro del Grupo de Trabajo de Organización, Planificación y Gestión de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (Semicyuc), ha sido el encargado de dar a conocer en el congreso estas unidades.
¿Qué caracteriza a estas unidades?
Cuentan con una monitorización remota centralizada, así como una ratio entre personal y paciente más alta, en comparación con las unidades de hospitalización convencional. Además, permiten acceso a cuidados especializados, ya que cuentan con especialistas en Medicina Intensiva presentes, así como enfermería intensiva y otros equipos especializados para tratar al paciente crítico.
“Pueden ser autónomas de la UCI o integrarse en la misma estructura física, pero siempre deben mantener una estrecha relación entre ambas y contar con la implicación de todo el servicio de medicina intensiva”
¿Hay más de un modelo de organización de las unidades de cuidados semicríticos?
Efectivamente, ya que pueden ser autónomos de la UCI o integrarse en la misma estructura física. Eso sí, independientemente del modelo por el que se opte, ambas unidades deben mantener una estrecha relación y contar con la implicación de todo el servicio de medicina intensiva en el cuidado de los pacientes y en la gestión integrada de ambas.
¿Cuál es la principal diferencia entre una Unidad de Cuidados Intensivos y una de semicríticos?
Las UCI están diseñadas para poder atender de forma continua y con técnicas de soporte vital a pacientes recuperables en riesgo vital que pueden presentar dos o más disfunciones orgánicas. Sin embargo, las unidades de semintensivos atienden generalmente a pacientes recuperables con riesgo vital y un sólo fallo orgánico.
“Es deseable que la dotación de las unidades de cuidados semicríticos permita convertirla en una UCI si aumentan las necesidades, como en una pandemia o en incidentes de múltiples víctimas”
Tenga en cuenta que, en éstas, aunque los pacientes también están monitorizados de forma centralizada, los procedimientos invasivos son menos frecuentes pues los ingresados están más estables en comparación con los de la UCI. Esto también implica a la tecnología; aunque semicríticos cuenta con tecnología médica avanzada, su nivel de complejidad es inferior al de la UCI. Eso sí, es deseable que la dotación permita convertirla en una UCI en caso de aumento de las necesidades como pueden ser nuevas pandemias o incidentes de múltiples víctimas. Deben actuar como UCI estratégicas.
¿Cómo es la rotación de pacientes en estas unidades?
Suelen rotar con más frecuencia, ya que su nivel de gravedad es menor, se encuentran en una fase de recuperación o están esperando ser dados de alta a planta de hospitalización. Aunque puede variar en función de la organización de los centros, la estancia suele ser entre tres y cuatro días. De todos modos, la atención específica que un paciente recibe puede variar dependiendo de una serie de factores como las condiciones previas de salud del paciente, etcétera.
“La estancia en las unidades de semicríticos suele ser entre tres y cuatro días”
¿Es posible integrar este tipo de unidad en cualquier hospital?
Aunque es posible integrar una unidad de cuidados semi-intensivos en casi cualquier hospital, hay que tener en cuenta aspectos organizativos, financieros y logísticos. La decisión de establecer estas unidades debe basarse en las necesidades de los pacientes del hospital y en la capacidad del centro para proporcionar el nivel necesario de atención y supervisión.
¿En qué consiste esa capacidad?
Hay que tener en cuenta recursos materiales, es decir, espacios y el material adecuado. Además, contar con personal médico y enfermería especialista en Medicina Intensiva, con la formación y experiencia necesaria.
“Es posible integrar estas unidades en casi cualquier hospital, pero hay que tener en cuenta aspectos organizativos, financieros y logísticos”
¿Habría que incorporar estas unidades en todos los hospitales?
No todos los hospitales necesitarán una unidad de cuidados semicríticos. Si, por la complejidad del hospital, la mayoría de los pacientes pueden ser atendidos adecuadamente en una unidad de hospitalización convencional, quizás sea más importante establecer un contrato estrecho con el SMI del hospital de referencia que crear este tipo de unidades.
¿Qué ventajas permite incorporar una Unidad de Cuidados Semi-Intensivos en un hospital que ya cuenta con una UCI?
Sobre todo, optimización de recursos, ya que permiten una mejor distribución de los pacientes según la gravedad de su condición, liberando camas en la UCI para los pacientes más graves. Además, una transición fluida de cuidados y mejora del flujo de pacientes.
“La vigilancia continua detecta rápidamente cualquier cambio en el estado del paciente, que pueden ser desplazados a la UCI más rápidamente”
La vigilancia continua detecta rápidamente cualquier cambio en el estado del paciente, que pueden ser desplazados a la UCI más rápidamente. También permite proporcionar una mayor seguridad del paciente, reducir el riesgo de complicaciones y el estrés del personal y su carga de trabajo.
