Redacción
El Servicio de Neurología del Hospital Gregorio Marañón coordina un proyecto de investigación dirigido a familiares directos de primer de pacientes con párkinson, ya que es uno de los principales factores de riesgo de padecer la enfermedad. El estudio trata de identificar la fase previa a desarrollar la enfermedad de Parkinson y se realiza a través de una combinación de biomarcadores en personas con riesgo de padecer esta enfermedad, como hijos o hermanos de pacientes.
El estudio busca identificar la fase previa a desarrollar párkinson y se realiza con una combinación de biomarcadores
El trabajo se centra en la detección de signos motores sutiles a través del análisis de los movimientos oculares, la voz o la escritura. También se realizan pruebas de imagen como la ecografía del tronco cerebral, y el análisis de la mucosa olfativa obtenida mediante un cepillado nasal. Ya “se está realizando a hijos o hermanos de pacientes que no tienen síntoms de la enfermedad y que tienen más de 50 años”, señala el Dr. Francisco Grandas, jefe del Servicio de Neurología.
Las personas que cumplan estos requisitos y quieran participar en este estudio pueden contactar con la Unidad de Trastornos del Movimiento del Gregorio Marañón a través del correo electrónico utm.hgugm@salud.madrid.org o del teléfono 913442867, a la atención del Dr. Sergio Secades.
Dr. Grandas: “El estudio se está realizando a hijos o hermanos de pacientes que no tienen síntomas de párkinson y que tienen más de 50 años”
¿Por qué un estudio de este tipo?
Actualmente, los tratamientos experimentales que se están realizando para intentar enlentecer la progresión de la enfermedad se están realizando en enfermos de párkinson que llevan algunos años de progresión de la enfermedad. Antes de que aparezcan los síntomas motores característicos de la enfermedad de Parkinson, tales como temblor, lentitud de movimientos o rigidez muscular, existe una etapa previa preclínica. Esta etapa tiene años de duración. El paciente tiene la enfermedad, pero no presenta los signos motores que permiten el diagnóstico clínico.
En esta etapa, que se conoce como fase precoz o prodrómica, pueden aparecer síntomas como la pérdida de olfato o alteraciones del sueño REM. Es una fase crucial para el desarrollo de terapias que puedan prevenir, retrasar o enlentecer la progresión del Parkinson. Se presume que estas terapias que inciden en la evolución de la enfermedad son más eficaces en estas fases iniciales. “La detección de las fases tempranas de la enfermedad de Parkinson va a ser un paso fundamental para el desarrollo de tratamientos que puedan retrasar o enlentecer la progresión de la enfermedad”, afirma Grandas.
Dr. Grandas: “La detección de las fases tempranas de la enfermedad de Parkinson va a ser un paso fundamental para el desarrollo de tratamientos que puedan retrasar o enlentecer la progresión de la enfermedad”
La enfermedad de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa más frecuente, después del alzhéimer. En España, se estima que, al menos, 150.000 personas sufren esta enfermedad. “La discapacidad que provoca el prkinson y los cuidados que requieren estos pacientes, hacen de esta enfermedad un problema sociosanitario de primer nivel”, explica el Dr. Grandas. Depende de la fase evolutiva, pero “todos los pacientes necesitan tratamiento farmacológico y es conveniente que realicen fisioterapia y logopedia. Además, un porcentaje necesita terapias más complejas, bien farmacológicas o bien cirugía funcional. A día de hoy, tenemos un gran abanico de terapias, pero todas sintomáticas. No existe ningún tratamiento que cure la enfermedad o que retrase su progresión”.
La Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, es centro de referencia nacional (CSUR) y miembro de la European Reference Network. El proyecto que se está realizando actualmente está financiado por el Instituto de Salud Carlos III del Ministerio de Sanidad y también cuenta con la colaboración de la Universidad Politécnica de Madrid, el Instituto Cajal del Centro Superior de Investigaciones Científicas y la Asociación Párkinson de Madrid.