G.M.
El abordaje de la diabetes tipo 2 es mucho más que controlar los niveles de glucemia. Ya antes del desarrollo de la enfermedad, el médico de familia empieza a monitorizar al que acude y tiene sobrepeso, a quien anda con la tensión más bien alta o ya presenta otra patología crónica. Cuando tiene delante a un paciente con un diagnóstico de diabetes tipo 2, el médico de atención primaria no está viendo esa única patología, sino todos los riesgos cardiovasculares, renales, hepáticos, oculares y de la piel que pueden traer complicaciones al paciente.
Dr. Ávila: “Los pilares del abordaje de la diabetes son prácticamente los mismos de siempre: la base sobre la que hay que trabajar es la modificación de los hábitos de vida. Y después, el tratamiento farmacológico”
Si la medicina de familia trata a la persona de forma integral, el de la diabetes tipo 2 es un ejemplo claro de ese abordaje, que va desde evaluar el perfil de la persona, incluyendo determinantes sociales de la salud, a identificar las posibles comorbilidades y tener en cuenta los posibles efectos adversos de la medicación.
Con todo esto, ¿se puede decir que ha cambiado el abordaje de la diabetes en la medicina de familia? Para el Dr. Luis Ávila Lachica, médico de familia en el consultorio de Almáchar, en la comarca de la Axarquía (Málaga), “los pilares de ese abordaje son prácticamente los mismos de siempre: la base sobre la que hay que trabajar es la modificación de los hábitos de vida. Y después, el tratamiento farmacológico”. Y es en este último donde se ha producido el gran cambio que les ha permitido “no solo centrarnos en controlar la glucemia, sino en lo realmente importante de la diabetes, que es prevenir las complicaciones“.
El gran cambio se ha producido en los fármacos: “Nos ha permitido no solo centrarnos en controlar la glucemia, sino en lo realmente importante en la diabetes, que es prevenir complicaciones”
No se prescribe un fármaco para el control glucémico, ejercicio físico y dieta, y hasta la próxima visita. “Los determinantes sociales de la salud son fundamentales y se tienen en cuenta. Somos médicos de familia y los que llevamos muchos años en el cupo conocemos bastante bien la situación de nuestros pacientes: dónde trabajan, su situación económica y social; incluso conocemos las relaciones familiares que mantienen”, explica en conversación telefónica. Su cupo, en un área rural, probablemente no se corresponde con el de otros compañeros, pero la base del abordaje de la diabetes tipo 2 sí debe ser la misma para lograr que cada paciente tenga un tratamiento personalizado.
“Hoy en día el tratamiento de la diabetes es un traje a medida; se determina en función de todos los condicionantes, desde su economía, hasta las relaciones familiares, las posibles enfermedades que haya podido tener y que tenga. Incluso el tratamiento nutricional está cambiando radicalmente y se personaliza al gusto del paciente”, explica el Dr. Ávila, que forma parte del Grupo de Trabajo de Diabetes de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC). El experto es uno de los encargados de impartir una formación sobre novedades en diabetes, centrada en el eje cardiorrenal y la obesidad, del programa de actualización APDay de semFYC. El Dr. Enrique Carretero Anibarro, médico de familia del Centro de Salud de Puente Genil (Córdoba) y compañero del Dr. Ávila en el Grupo de Trabajo de Diabetes, es otro de los ponentes de esta formación.
“El tratamiento se determina en función de todos los condicionantes, desde determinantes sociales a enfermedades que haya podido tener o que tenga el paciente. Incluso el tratamiento nutricional está cambiando radicalmente y se personaliza al gusto del paciente”
La personalización continúa con la elección del tratamiento farmacológico. La función cardiovascular, la obesidad y la función renal son “parámetros que tenemos muy en cuenta a la hora de diseñar el tratamiento personalizado”. El objetivo es “proteger” esos órganos de las complicaciones que puedan venir, que son múltiples. En este momento juegan un papel fundamental las asociaciones de fármacos. El experto en diabetes destaca que actualmente “es muy difícil encontrar un paciente con diabetes con un solo fármaco, la mayoría tiene dos y tres medicamentos”.
Estos fármacos se van añadiendo en función de los riesgos que pueda presentar el paciente. “Hay que combinarlos cuando no se cumplen los criterios de control planteados, ya sea la tensión arterial, la glucemia, la hemoglobina glicosilada, el peso excesivo o la función renal”.
La elección de uno u otro grupo terapéutico se individualiza también en función de las características del paciente ya que se pueden aportar beneficios más allá de del control de la hemoglobina glicosilada, presentando beneficios a nivel renal, disminución de la mortalidad cardiovascular y, algunos fármaco, pérdida de peso. Esa personalización del tratamiento tiene impacto en todos los pilares terapéuticos del paciente con diabetes y eso debe trasladarse progresivamente a la práctica clínica y a las condiciones de financiación.