Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Piel, Cantabria Labs visibiliza lo importante que es mantener unos buenos hábitos al sol. Sirven para prevenir y evitar problemas cutáneos como puede ser un cáncer de piel. Es la enfermedad que se le detectó a su embajadora Sara Andrés cuando tan sólo tenía 23 años. Sara Andrés Barrio es atleta paralímpica, profesora de educación infantil y embajadora de Cantabria Labs desde hace más de cuatro años. Como deportista de élite, ha estado presente en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016 y Tokyo 2021, y ahora se prepara para estar en París el próximo año.
Hace 7 años le diagnosticaron un cáncer de piel, un tumor basocelular. Conmemorando el Día Mundial del Cáncer de Piel, recuerda, de la mano de Cantabria Labs, cómo se lo detectaron y da las claves para prevenirlo. ”Desde que me diagnosticaron el cáncer mis hábitos de fotoprotección cambiaron radicalmente. Entre otras cosas, intento estar muy pendiente de mi piel para ver si hay algún cambio y visito a mi dermatóloga, al menos, una vez al año“, comienza. Estos buenos hábitos contrastan con los últimos datos publicados en el Informe HELIOCARE 2023: buenos hábitos al sol. En el informe se revela que casi el 60% de la población no visita al dermatólogo desde hace más de tres años. Este es uno de los principales motivos por los que la compañía farmacéutica continúa creando y desarrollando campañas anuales de prevención y concienciación. Recomienda, entre otros hábitos para una vida al sol saludable, acudir al dermatólogo para la posible detección temprana del cáncer cutáneo.
Sara Andrés, atleta paralímpica: ”Desde que me diagnosticaron el cáncer mis hábitos de fotoprotección cambiaron radicalmente”
La atleta reconoce que completa su rutina de fotoprotección utilizando prendas de ropa cómodas, ligeras y transpirables que cubran la mayor parte de su piel. También utiliza gafas y gorra y evita exponerse las horas centrales del día en las que la radiación es más intensa y más peligrosa. Sara Andrés destaca la importancia que tiene elegir un buen fotoprotector, con un SPF que no sólo proteja, sino que también repare el daño solar. Consideran que tiene que ser adecuado a la actividad que vaya a realizar, como en su caso los entrenamientos al aire libre durante muchas horas. Por último, no se olvida de fotoprotegerse también desde dentro con la fotoprotección oral.
“Paso muchas horas al sol en la pista y mi rutina de fotoprotección empieza en casa: antes de salir me fotoprotejo y complemento con la oral. Este, para mí, es un paso básico: protejo mi piel por fuera pero también por dentro“, afirma.
“Mi rutina de fotoprotección empieza en casa”
La Dra. María Vitale es Medical Manager Dermatology de Cantabria Labs. Recalca “sabemos que no nos aplicamos la fotoprotección tópica como deberíamos. La mayoría de los estudios sobre fotoprotección tópica confirma que la cantidad recomendada es aplicar 2ml/cm. Esa cantidad recomendada, el usuario no se la aplica, se aplica menos de la mitad y, además, tampoco se aplica correctamente el fotoprotector, aplicándose más en algunas zonas como puede ser la nariz o los hombros, y no aplicándose en otras zonas importantes como pueden ser las orejas. Por lo tanto, la fotoprotección oral suma ese beneficio adicional y otorga una fotoprotección homogénea y uniforme en toda la superficie corporal“. Y en este concepto de la fotoprotección oral, la encuesta de hábitos al sol de Cantabria Labs arroja este año datos muy esperanzadores, cada vez la conoce y la utiliza más gente: en 2018, sólo sabía de ella y la consumía un 6% mientras que en la actualidad
