I. Oria
El de mama es el tumor más frecuente entre las mujeres españolas y el de cérvix el cuarto cáncer más común en el sexo femenino a nivel mundial. Sin embargo, prevenir nuevos casos y, por tanto, aumentar la esperanza de vida es posible gracias técnicas preventivas entre las que se encuentran los programas de cribado poblacional.
A partir de 1990 el sistema público de salud de las diferentes comunidades autónomas ha ido incorporando estrategias para detectar el carcinoma de mama de forma precoz y desde 2005 estas herramientas están presentes en todo el país, si bien la adherencia es únicamente de un 50%.
Los programas de cribado poblacional permiten prevenir nuevos casos de cáncer de mama y cérvix
“Algo está fallando si las mujeres no acuden cuando se les cita para realizarse una prueba de cribado. Es urgente impulsar mecanismos que ayuden a difundir la información para que se tome conciencia de la importancia que pueden llegar a tener estos programas en la evolución de la enfermedad”, ha señalado Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (Gepac), durante el encuentro informativo sobre el cribado basado en evidencia, organizado por Europa Press con la colaboración de Hologic, para presentar la nueva alianza creada por esta asociación junto con la Sociedad Española de Anatomía Patológica (Seap), la Sociedad Española de Oncología Médica (Seom) y Hologic.
La jornada también ha servido para denunciar la deficiente implantación de los programas de detección y diagnóstico precoz del cáncer de cuello uterino, pese a que su aplicación sistemática en determinados países ha conseguido reducir entre un 70% y un 80% la incidencia y mortalidad por esta enfermedad.
La alianza creada por Gepac, Seap, Seom y Hologic pretende impulsar la participación y mejorar la calidad de los programas de cribado poblacional
Emilia De Alonso, general manager de Hologic Iberia, ha resaltado que la detección temprana las patologías que afectan a la mujer puede “salvar vidas” y ha aportado algunos datos que permiten refutar esta teoría. “El cáncer de mama detectado en estadio 1 tiene una supervivencia del 98%, mientras que si se diagnostica en estadio 4 el porcentaje desciende hasta el 24%. En el caso del cáncer de cérvix, la supervivencia de las pacientes con este tumor en estadio 1 se sitúa en el 91% y baja hasta el 16% cuando es detectado en estadio 4”, ha explicado.
En este sentido, ha señalado el importante papel que tiene la tecnología para mejorar la efectividad de los cribados. “A lo hora de analizar las citologías, la inteligencia artificial permite poner el foco en aquellas células que ya hayan desarrollado una patología o sean susceptibles de hacerlo. Esto facilita mucho el trabajo del facultativo y permite reducir considerablemente el tiempo que empleamos para analizar cada muestra”, ha afirmado.
La inteligencia artificial desempeña un papel fundamental en la interpretación y diagnóstico de las muestras
De Alonso también ha resaltado los beneficios de las mamografías 3D, que permiten tomar varias imágenes de la mama desde diferentes ángulos. “A través de esta tecnología podemos obtener cortes milimétricos y recrear una imagen tridimensional que es mucho más completa”, ha detallado.
Cribados más equitativos y eficientes
El Dr. José Luis Rodríguez Peralto, presidente de Seap, ha denunciado que España está “en la línea de salida” en cribado de cáncer de cérvix ya que, aunque todas las comunidades comenzaron a implantarlo en 2019 tras su inclusión en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, su aplicación todavía es muy desigual dependiendo de las regiones.
El experto ha recordado que todos los programas de cribado deben estar en marcha en 2024, tal y como marca la Estrategia en Cáncer y que en 2029 todas las comunidades deben haber alcanzado el 100% de cobertura en el cribado de cáncer de cérvix. Sin embargo, ha asegurado que “estos programas todavía no están organizados en muchas comunidades, otras lo tienen diseñado teóricamente pero no han empezado a implantarlo o están desarrollando un piloto y muy lo han iniciado de verdad“.
Todos los programas de cribado deben estar en marcha en 2024, tal y como marca la Estrategia en Cáncer
Por eso, ha pedido a las administraciones públicas que se establezca el cribado poblacional en cáncer de cérvix “de forma definitiva ya en todas las comunidades autónomas“.
Por su parte, la Dra. Ana Santaballa, coordinadora de la sección de prevención y diagnóstico precoz de Seom, ha insistido en la importancia de mejorar la calidad de los cribados para conseguir que sean plenamente efectivos. “Está demostrado que estos programas reducen la mortalidad y mejoran el pronóstico de la enfermedad pero para que sean verdaderamente efectivos tienen que ser de calidad. El objetivo no es diagnosticar muchos cánceres, sino hacerlo para curarlos o, incluso, detectarlos antes de que aparezcan”, ha afirmado.
En este sentido, ha declarado que la “principal barrera” de las pacientes para someterse a los cribados en cáncer de mama es la falta de información y ha subrayado la necesidad de adaptar la forma de transmitir esta información para que pueda llegar a todos los públicos. “Sabemos la teoría, pero si no la ponemos en marcha, no podremos seguir presionando para impulsar el acceso a los tratamientos adecuados“, ha precisado.