Pablo Malo Segura
El Covid-19 ha “acelerado de una forma enorme la resistencia a los antibióticos de último recurso“, que son los más necesarios en el ámbito hospitalario. Sin embargo, actualmente “no estamos desarrollando antibióticos ni vacunas frente a las bacterias más importantes del mundo“. Así lo ha asegurado Bruno González Zorn, asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en resistencia a los antibióticos desde una perspectiva One Health y catedrático y director de la Unidad de Resistencia a los Antimicrobianos de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), durante una entrevista con iSanidad en el marco de su participación en la III Jornada One Health: avanzando hacia un abordaje integral de la salud, organizada por Boehringer Ingelheim.
¿Cómo es la situación actual de la resistencia a los antibióticos?
La resistencia a los antibióticos es un problema muy grave. Cada vez mueren más personas en nuestros hospitales por la resistencia a los antibióticos en todo el mundo. No estamos desarrollando antibióticos nuevos a pesar de que en la Unión Europea estamos intentando desarrollar modelos económicos para que la gran industria farmacéutica vuelva al descubrimiento de los antibióticos.
La realidad actual es que no estamos desarrollando antibióticos ni vacunas frente a las bacterias más importantes del mundo. Esta misma semana Madonna ha tenido que ser ingresada por una bacteria multirresistente. Es un ejemplo claro donde vemos que una mínima infección puede complicarse fácilmente hasta llegar a un tratamiento que requiere ingreso en la UCI. Esta situación cada vez va a ser más frecuente.
“Es un problema muy grave. Cada vez mueren más personas en nuestros hospitales por la resistencia a los antibióticos en todo el mundo”
¿Qué medidas se están impulsando desde la OMS para mejorar en este sentido de cara al futuro?
En la OMS estamos lanzando el Programa Mundial de Resistencia a los Antibióticos que intentamos basar en la prevención. Una vez hemos visto que el desarrollo de los antibióticos no va a ser algo muy rápido, tenemos que basar nuestras acciones en la prevención de las infecciones, con el desarrollo y utilización de las vacunas. Por ejemplo, en España, hay que utilizar la vacuna de neumococo en las poblaciones de riesgo, incluyendo a los ancianos. Hasta ahora esto no se hacía de forma tan frecuente y sucedía sobre todo con los niños. Además, en España tenemos que imponer la política de lavado de manos en los hospitales, así como medidas de prevención y de higiene intrahospitalaria.
“En la OMS estamos lanzando el Programa Mundial de Resistencia a los Antibióticos que intentamos basar en la prevención”
También es necesario promover las medidas de prevención de infecciones en la sociedad y racionalizar el uso de antibióticos en la población. Todavía hay muchos españoles que tienen antibióticos en casa y se automedican mientras que en otras latitudes eso no sucede. Debemos concienciar a la población de que no es banal tomarse una amoxicilina en casa. Esto acelera la resistencia a los antibióticos y permite a las bacterias acercarse un poco más a la panresistencia (resistencia a todos los antibióticos que existen en la práctica clínica). Actualmente, en España las bacterias las tenemos en todos nuestros hospitales, mientras que hace diez años era algo anecdótico.
“Es necesario promover las medidas de prevención de infección en la sociedad y racionalizar el uso de antibióticos en la población”
¿Qué lugar ocupa España entre los países de Europa en el consumo de antibióticos?
España tradicionalmente era un país donde se consumían muchos antibióticos. Esto está evolucionando gracias al Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos (PRAN) de la Agencia Española de Medicamentos, que fue puesto en marcha en 2014. Desde entonces ha aumentado la concienciación y estamos monitorizando bien el consumo de antibióticos.
“En el consumo de antibióticos en hospitales en España estamos en la media europea, aunque utilizamos más antibióticos de último recurso que el resto”
Gracias a ello, en España hemos conseguido reducir el consumo de antibióticos en la sociedad, aunque todavía nos situamos por encima de la media europea. En el consumo de antibióticos en hospitales estamos en la media de Europa, aunque utilizamos más antibióticos de último recurso que el resto, un aspecto que tenemos que mejorar. Además, en medicina veterinaria se ha reducido drásticamente el uso de antibióticos, aunque todavía hay margen de mejora. Por tanto, en España vamos en una muy buena dirección y hemos hecho un progreso importante, teniendo en cuenta que llevamos muy pocos años trabajando en este tema, mientras que los países nórdicos como Dinamarca o Noruega empezaron diez años antes.
¿Cómo ha afectado la pandemia de Covid-19 al problema de las resistencias a los antibióticos?
A pesar de que el Covid-19 no responde a los antibióticos, al principio de la pandemia pensábamos que al ser un nuevo virus respiratorio, la mayoría de los ingresos hospitalarios se debían a infecciones bacterianas secundarias. Pronto nos dimos cuenta en Europa de que el Covid complicado se debía, sobre todo, a la tormenta de citoquinas y que había que tratar con altas dosis de corticoides, algo que era poco intuitivo al principio de la pandemia.
“La resistencia a los antibióticos ya mata a más personas en el mundo (1,2 millones al año) que el sida y la malaria juntos”
El uso masivo de antibióticos en los primeros meses de la pandemia en la mayoría de países del mundo se controló rápidamente. Sin embargo, el aumento de ingresos en los hospitales y la sobreocupación en las UCIs hizo que se utilizasen antibióticos masivamente y que se produjeran más infecciones intrahospitalarias. Por lo tanto, fue necesario utilizar más antibióticos de último recurso. El Covid ha acelerado de una forma enorme la resistencia a los antibióticos, sobre todo a los de último recurso, que son los más necesarios en el ámbito hospitalario.
“Mi predicción es que en el 2040 morirán al año 10 millones de personas por la resistencia a los antibióticos”
La predicción de Jim O’Neill del año 2014 decía que en el 2050 hasta 10 millones de personas morirán al año por la resistencia a los antibióticos. Mi predicción posCovid es que esto va a suceder en el año 2040. Hoy en día, la resistencia a los antibióticos ya mata a más personas en el mundo (1,2 millones al año) que el sida y la malaria juntos.