Redacción
El tratamiento con osimertinib (Tagrisso), comercializado por AstraZeneca, alcanzó una supervivencia en estadios tempranos de cáncer de pulmón con mutación EGFR con una tasa de supervivencia global a cinco años del 88%, según los resultados del ensayo de fase III Adaura, presentados durante una ponencia oral en la sesión plenaria de la Reunión Anual 2023 de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO). “El mayor logro de osimertinib es que es el primer fármaco inhibidor de la tirosina quinasa de EGFR que en adyuvancia ha demostrado un beneficio en supervivencia global”, destaca la Dra. Marga Majem, adjunta de oncología médica en el Hospital de la Santa Creu y Sant Pau de Barcelona y firmante del estudio Adaura.
¿Qué características clínicas presentan los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico con mutación EGFR?
Son pacientes habitualmente no fumadores o muy poco fumadores. Es una mutación que es más frecuente en mujeres y, sobre todo, en población asiática. En población española, aproximadamente entre un 5-10% de los pacientes presentan la mutación EGFR.
¿Qué resultados destaca del estudio Adaura con respecto a la supervivencia libre de enfermedad en pacientes con cáncer de pulmón no microcítico con mutación EGFR en estadios II y IIIA?
En los pacientes con carcinoma de pulmón no microcítico operados administrar el tratamiento con osimertinib adyuvante durante tres años demostró un beneficio significativo en términos de supervivencia libre de progresión (SLP), eso significa un cociente de riesgo actualizado de 0,23. Son unas cifras que en cáncer de pulmón no estamos acostumbrados a ver. Es una mejoría muy importante en el tiempo que el paciente está libre de enfermedad.
“En los pacientes con carcinoma de pulmón no microcítico operados administrar el tratamiento con osimertinib adyuvante durante tres años demostró un beneficio significativo en términos de SLP, eso significa un cociente de riesgo actualizado de 0,23”
¿Cómo ha mejorado la supervivencia global de estos pacientes?
El mayor logro de osimertinib es que es el primer fármaco inhibidor de la tirosina quinasa de EGFR que en adyuvancia ha demostrado un beneficio en supervivencia global. Todos los estudios que había hasta la fecha impactaban en supervivencia libre de progresión, pero no se producía beneficio en supervivencia global.
El estudio Adaura es el primero con un cociente de riesgo de 0.49. Esto es un hito en la oncología, ratifica los resultados de SLP, y da todavía más consistencia a que osimertinib ahora es un nuevo estándar en adyuvancia en pacientes con mutación de EGFR.
“El estudio Adaura da más consistencia a que osimertinib ahora es un nuevo estándar en adyuvancia en pacientes con mutación de EGFR”
¿Qué importancia tiene el diagnóstico precoz de pacientes con cáncer de pulmón de cara a poder encontrar posibles mutaciones y personalizar su tratamiento?
El cáncer de pulmón es una enfermedad que se suele diagnosticar en estadios avanzados, cuando ya no es curable. Implantar un diagnóstico precoz ayudaría, en primer lugar, a mejorar la supervivencia de estos pacientes. Además, poder detectar a pacientes en estadios localizados que presenten esta mutación podría ayudar a que se beneficien de recibir este tratamiento que va a impactar en su supervivencia.
“Implantar un diagnóstico precoz ayudaría a mejorar la supervivencia de estos pacientes”
Los avances terapéuticos en este tipo de cáncer son ya una evidencia, ¿hacia dónde se dirigen los nuevos tratamientos para pacientes con mutación EGFR?
En esta población en estadios precoces estamos pendientes de estudios que evalúan el papel de dar osimertinib previo a la cirugía u inhibidores de EGFR. Por otro lado, en pacientes con tumores localmente avanzados que no se pueden operar, donde el tratamiento es quimioterapia con radioterapia, se está evaluando administrar osimertinib como tratamiento de consolidación para ver si se traduce en un beneficio en supervivencia global.
