Pablo Malo Segura
Una vez ha arrancado de forma oficial la campaña electoral, el Consejo General de Enfermería (CGE) ha trasladado a los partidos políticos y a la sociedad sus peticiones de cara a las próximas elecciones generales que se celebran el 23 de julio. Entre ellas, el CGE solicita crear la figura de la “enfermera jefe“ en el Ministerio de Sanidad. Esta figura, que ya existe en otros países y en la Organización Mundial de la Salud (OMS), se encargaría de coordinar y asesorar sobre la profesión enfermera a nivel ministerial. “Se debe garantizar que la voz de la enfermería esté presente en todas las decisiones políticas y a todos los niveles. Al fin y al cabo, es la profesión más numerosa del sistema sanitario, y la que más tiempo pasa al lado del paciente y, por tanto, la que mejor conoce sus necesidades“, destaca el CGE.
Incrementar los fondos para sanidad, diálogo e invertir en enfermeras, entre las peticiones clave de la profesión de cara al 23J
El Consejo General de Enfermería también apuesta por incrementar el presupuesto para Sanidad. En España, el gasto sanitario público representa un porcentaje de nuestro Producto Interior Bruto (PIB) del 8%, mientras que países como Alemania, Francia, Reino Unido o Suecia superan el 10% del PIB. “Creemos que este gasto debería aumentarse hasta acercarse a las cifras estos países. Es hora de pensar en las necesidades del sistema y que los presupuestos generales del Estado tengan una partida acorde y suficiente para potenciar la sanidad de nuestro país“, resaltan.
Otra de las reclamaciones del CGE es resolver la escasez de enfermeras. Para ello, piden invertir en enfermeras y apostar por su desarrollo profesional. “España necesita más de 95.000 enfermeras para equipararnos a las ratios de enfermeras por habitantes que hay en los países de nuestro entorno“, aseguran. Así, lamentan que existe un déficit estructural en todo el sistema sanitario que pone en “grave riesgo” la seguridad de los pacientes en los centros sanitarios y sociosanitarios de nuestro país.
“No disponer de unas plantillas suficientes de enfermeras y enfermeros que puedan ofrecer una atención y cuidados de calidad a los pacientes y al conjunto de la ciudadanía, conlleva una mayor probabilidad de riesgos, complicaciones, reingresos, efectos adversos, e incluso, fallecimientos, como constatan numerosos estudios científicos nacionales e internacionales publicados a lo largo de los últimos años”, ha subrayado Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería. “Una escasez de enfermeras que también genera una sobrecarga asistencial que vivimos como algo normalizado en nuestro día a día, cuando se trata de una situación que debería ser excepcional, y que pone en peligro la seguridad de las enfermeras y de los pacientes”.
España necesita más de 95.000 enfermeras para equipararse a las ratios de enfermeras por habitantes de los países de nuestro entorno
Además, el CGE considera necesario analizar las necesidades de recursos humanos, con un profundo análisis cualitativo y cuantitativo de las necesidades para estimar el gasto y mejorar las ratios y las contrataciones de enfermeras. En este sentido, indican que “es preciso contar con un grupo de expertos a nivel nacional que puedan realizar una correcta planificación de necesidades para los próximos 5-10 años“.
Modificación de leyes sanitarias
Otra de las peticiones del Consejo General de Enfermería tiene que ver con la modificación de varias leyes sanitarias. En primer lugar, reclaman actualizar la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) de 2003 que consideran obsoleta. “Es ya una urgencia que se modifique la definición de la profesión enfermera que aparece en la LOPS para detallar más nuestras funciones y poder adaptarla a las competencias actuales, incluyendo las reconocidas en Directivas europeas“, afirman. En segundo lugar, creen que la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos y Productos Sanitarios está anticuada. “Las enfermeras debemos aparecer como prescriptoras al mismo nivel que el resto de profesiones prescriptoras como son los médicos, dentistas o podólogos“, aseguran.
El CGE reclama que las enfermeras aparezcan como prescriptoras al mismo nivel que el resto de profesiones prescriptoras y que puedan optar a la categoría A1
Por último, piden que se desarrolle “de una vez por todas“, lo previsto en la Disposición Transitoria 3ª de la Ley del Estatuto Básico del Empleado Público para que las enfermeras puedan optar a la categoría A1. “Es a todas luces injusto que las enfermeras y enfermeros no ostenten la misma categoría profesional que personas que han estudiado un grado universitario con los mismos créditos (como abogados, economistas, físicos, biólogos, psicólogos o periodistas, por ejemplo), que actualmente están adscritos al grupo A1 con una titulación idéntica, lo que representa una evidente discriminación hacia una profesión mayoritariamente de mujeres”, argumentan. Por ello, piden que todos pertenezcan a un único grupo A, sin subgrupos.
Precariedad laboral, agresiones, prevención de riesgos laborales y cambio de modelo
Otras peticiones realizadas por el CGE son acabar con la precariedad laboral, con la consiguiente fuga de talento enfermero, y la lucha contra las agresiones por ley. En relación a las agresiones, lamenta que “sólo en 2022 se registraron un total de 2.580 agresiones a enfermeras, algo totalmente inaceptable”. En este sentido, recuerdan que “aunque se reconoce que las agresiones que se sufren en el ámbito público son un delito de atentado contra funcionario público, esta previsión no se aplica a quienes trabajan en la sanidad privada, algo que es preciso regular por ley”.
Durante 2022 se registraron un total de 2.580 agresiones a enfermeras
Asimismo, uno de los puntos del comunicado hace referencia a la prevención de riesgos laborales de las enfermeras y la necesidad de solucionar estos problemas. Los mayores riesgos son los pinchazos accidentales, con los que pueden contraer enfermedades graves como el VIH/Sida o la hepatitis B; el manejo de medicamentos peligrosos que provocan cáncer o problemas en la reproducción humana; carga excesiva de trabajo e incluso problemas de conciliación.
Además, para el CGE es esencial un cambio en el modelo sanitario. “Necesitamos un modelo sanitario que apueste por la prevención y promoción de la salud y la adquisición de hábitos de vida saludables, sobre todo teniendo en cuenta que la atención a la cronicidad y el envejecimiento serán claves en los próximos años“, precisan. Para ello, resaltan que se de be apostar por las enfermeras y reforzar sus competencias profesionales. “Debemos huir de discursos populistas y entender que una atención universal beneficia a toda la comunidad, logrando una protección colectiva de todos los ciudadanos“, añaden.
Por otro lado, el CGE resalta la importancia del diálogo de los partidos políticos con todas las profesiones, incluida enfermería. “Al nivel del Ministerio de Sanidad este diálogo debería ser permanente, con reuniones fijadas periódicamente, y no a criterio del ministro de turno”. Finalmente, la profesión pide que la sanidad queda al margen de dispuestas políticas y los esfuerzos se centren en lograr políticas que garanticen una atención universal, sostenible y equitativa, independientemente del lugar de residencia.