Un decálogo advierte sobre las practicas que emplean los promotores de la pseudoterapias

#SaludsinBulos ha publicado un documento que destaca las tácticas más habituales de las organizaciones que están detrás de las pseudoterapias

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Redacción
Los divulgadores y organizaciones dirigidas a desmontar las pseudoterapias se ven enfrentados con cada vez mayor frecuencia a demandas judiciales, insultos y hostigamiento en redes sociales. Para advertir sobre las prácticas que utilizan los vendedores de terapias peligrosas para la salud, el Instituto #SaludsinBulos ha llevado a cabo el Decálogo de tácticas de las pseudoterapias para acallar a los críticos.

Las demandas judiciales son uno de los recursos más utilizados por las organizaciones que están detrás de las pseudoterapias. Ejemplo de ello es la que recientemente han recibido el psicólogo Carlos Sanz, el teólogo Luis Santamaría del Río y el divulgador Ricardo Mariscal por el informe Los retiros más peligrosos para la salud.

La función del decálogo es advertir sobre las prácticas que utilizan los promotores de terapias peligrosas para la salud

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Los demandantes no tienen como objetivo principal ganar estos procesos sino desgastar económica y anímicamente a los demandados. Buscan infundir miedo y que los críticos se lo piensen dos veces antes de seguir desmontando sus bulos”, explica Ricardo Mariscal, responsable de relaciones institucionales de #SaludsinBulos y uno de los afectados por la mencionada demanda.

En una ocasión los abogados de una asociación de pseudoterapias me reconocieron que su objetivo no era ganar los juicios, sino que los críticos tuviéramos que andar de juzgado en juzgado hasta que nos cansáramos o nos arruináramos”, recuerda Fernando Frías, abogado de la APETP.

Otro recurso que recoge el informe son las campañas de acoso en redes sociales. Según #SaludsinBulos, los líderes emplean en numerosas ocasiones sus grupos en Telegram y Facebook para coordinarse con sus seguidores y repetir de forma masiva los mismos mensajes para atacar y tratar de desacreditar a los críticos. Estos insultos suelen ser personales e incluso llegan a derivar en amenazas a familiares.

Por otra parte, entre las estrategias para intentar desprestigiar la Medicina e inventar evidencia sobre sus “tratamientos milagro” están la invención de testimonios personales y enfrentar sus terapias “naturales frente a la Medicina convencional, “llena de químicos”.

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