Victoria Guillén
El hiperparatiroidismo se caracteriza por un funcionamiento anómalo de las glándulas paratiroideas, con una producción excesiva de hormona paratiroidea y la consiguiente elevación del calcio sérico, que puede evolucionar hacia la afectación de riñones y huesos, así como debilidad muscular, fatiga, depresión, anorexia y náuseas, entre otros síntomas, siendo más frecuente en mujeres. Hasta en un 15% de los casos de hiperparatiroidismo primario, la causa de la enfermedad es una tumoración benigna de alguna de las glándulas paratiroides, lo que conocemos como adenoma. “La introducción de técnicas de cirugía mínimamente invasiva para el tratamiento de los adenomas paratiroideos han cambiado la forma de aproximación diagnóstica y suponen un desafío”, ha señalado el Dr. Esteban Jódar Gimeno, jefe del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
Así, el especialista ha realizado una entrevista al Dr. Antonio Maldonado Suárez, jefe del servicio de Medicina Nuclear del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, en Doryos, una plataforma de conocimiento médico hecha por y para médicos. Durante el encuentro, ambos doctores han abordado el papel de la imagen molecular PET-CT con Fluoro-Colina en la detección de adenomas paratiroides en pacientes con hiperparatiroidismo primario. “Se trata de un trazador que marca la actividad celular y que, inicialmente, se utilizaba en cáncer de próstata”, ha indicado el Dr. Maldonado Suárez.
Hasta en un 15% de los casos de hiperparatiroidismo primario, la causa de la enfermedad es una tumoración benigna de alguna de las glándulas paratiroides
“Hoy en día sabemos que un diagnóstico bien hecho, con una glándula localizada y con una caída de la PTH intraoperatoria, garantiza la curación en un porcentaje tremendamente alto. Sin embargo, el problema surge cuando el tecnecio (99mTc) sestamibi o la ecografía no nos aportan información. En este sentido, es cuando tenemos que contar con otras técnicas”, ha declarado el Dr. Jódar Gimeno.
“El rendimiento de la prueba de la colina supera más del 90%. Es una prueba que hay que hacerla en unas condiciones concretas, y su rendimiento es altísimo”, ha añadido el Dr. Maldonado Suárez. Según ha apuntado, “lo bueno de la Fluoro-Colina es que te va a decir dónde hay una lesión, que posteriormente la vas a tener que detectar con ecografía y marcarlo con cirugía radioguiada. La clave reside en permitir identificar la lesión”.
Ambos especialistas han mostrado su conformidad con el último consenso de hiperparatiroidismo publicado en Journal of Bone and Mineral Research (JBMR). Este documento indica que todos los pacientes candidatos a hiperparotidectomía deberían contar con una prueba de imagen preoperatoria realizada por un radiólogo con amplia experiencia; necesitamos aún más datos para saber, simplemente desde el punto de vista de coste-efectividad, si el SPECT-CT o el PET Fluoro-Colina debieran sustituir al MBI; y, finalmente, su rol en las situaciones en las que la localización inicial es negativa o en pacientes que necesitan una reintervención porque no han sido curados después de una primera cirugía.
La Colina resulta una herramienta útil en aquellos casos donde el protocolo habitual no es muy concluyente
“La ventaja es que la Colina se ha introducido en el circuito de pruebas diagnósticas habituales. Además, no es muy costosa y resulta una herramienta útil en aquellos casos donde el protocolo habitual no es muy concluyente”, ha concluido el Dr. Maldonado Suárez.
Doryos
Doryos es una plataforma digital de conocimiento médico hecha por y para médicos. De todas las especialidades, desde un estudiante a un médico senior con diferentes formatos siempre audiovisuales, ágiles y atractivos. Liderado por médicos, impulsado por instituciones del sector sanitario y con un comité editorial que vela por la calidad de los contenidos.